¿Cómo atrapar a un cerdo salvaje?
'¿Usted sabe cómo se atrapan los cerdos salvajes?' Se atrapan chanchos salvajes recurriendo a un lugar apropiado en el monte y arrojando un poco de maíz en el suelo. Los chanchos acuden a diario a comer el cereal que se les ofrece. Una vez que se habitúan a comer allí todos los días, se les pone una cerca de un lado del lugar al que se acostumbraron a ir.Cuando se familiarizan con la cerca, ellos vuelven a comer el maíz y entonces, se les pone otra cerca del otro lado. Ellos se adaptan nuevamente y regresan a comer.Poco a poco se van instalando los cuatro costados del cercado alrededor de los cerdos, hasta que al final se coloca un portón en el último espacio.Los cerdos ya estarán habituados al maíz fácil y a las cercas y comenzarán a venir solos por la entrada primitiva. Es ahí cuando se les cierra el portón y atrapan a todo el grupo'.
“Cualquier parecido con la realidad humana es pura coincidencia.”
¿Se siente UD. Atrapado? Si es así… ¿quién le ha puesto las cadenas, las cercas? ¿En qué momento dejó de ver a su alrededor y no se dio cuenta que se estaba convirtiendo en esclavo? ¿Quién tiene las llaves de esas cerraduras? ¿Fue la especulación de comer maíz gratis la que lo hizo mirar para abajo? ¿Cómo se siente ahora con la panza llena? ¿Feliz y satisfecho o gordo y pesado? ¿Valió la pena el trueque de su libertad por comida segura y gratis? ¿Qué pasaría si un día descubre que no le han puesto su maicito como siempre? ¡Se acabó el maíz! ¡Y UD. Lleva años de encierro a cambio de ello! ¡Chau maicito! Y ahí…ahí se queda…con sus congéneres cerdos desorientados, esperando…y nada! O qué pasaría si ese maicito ya no le gustara más y fuese un tormento para su boca, su estómago? Y ahora quiere hacerse ovo-lácteo-vegetariano?
Aún hay una esperanza. Recuerde que si deja de mirar para abajo y levanta la vista al Cielo se acaban los límites y las cercas y las cadenas que atan. Recuerde que generalmente somos los dueños de nuestras propias cerraduras. Levántese y ande. Y la próxima vez no especule. Porque en la especulación se va a perder y no va a poder ver que se está, o que le están poniendo las cercas por los cuatro costados.
Y si decide salir mire hacia ambos lados antes de cruzar y recuerde el camino que recorrió para llegar allí, si es que no desea volver.
'Así de simple, en un segundo, los cerdos pierden su libertad.Ellos empiezan a correr en círculos dentro de la cerca, pero ya están sometidos. Luego, empiezan a comer el maíz fácil y gratis. Se quedan tan acostumbrados a eso que se olvidan como cazar por si mismos, y por eso aceptan la esclavitud.'
Ya sea que se sienta usted del lado de los “cerdos” o de los “atrapadores de cerdos”, o mitad y mitad, o tal vez ya se ha iluminado y no esté ni de un lado,ni del otro, no desespere. Hay un camino de regreso si así lo desea.
Es bueno conocer nuestras propias esclavitudes y decidir si queremos permanecer esclavos o no. Al menos, conservar la libertad de elegir ser esclavos o volar.
“Cualquier parecido con la realidad humana es pura coincidencia.”
¿Se siente UD. Atrapado? Si es así… ¿quién le ha puesto las cadenas, las cercas? ¿En qué momento dejó de ver a su alrededor y no se dio cuenta que se estaba convirtiendo en esclavo? ¿Quién tiene las llaves de esas cerraduras? ¿Fue la especulación de comer maíz gratis la que lo hizo mirar para abajo? ¿Cómo se siente ahora con la panza llena? ¿Feliz y satisfecho o gordo y pesado? ¿Valió la pena el trueque de su libertad por comida segura y gratis? ¿Qué pasaría si un día descubre que no le han puesto su maicito como siempre? ¡Se acabó el maíz! ¡Y UD. Lleva años de encierro a cambio de ello! ¡Chau maicito! Y ahí…ahí se queda…con sus congéneres cerdos desorientados, esperando…y nada! O qué pasaría si ese maicito ya no le gustara más y fuese un tormento para su boca, su estómago? Y ahora quiere hacerse ovo-lácteo-vegetariano?
Aún hay una esperanza. Recuerde que si deja de mirar para abajo y levanta la vista al Cielo se acaban los límites y las cercas y las cadenas que atan. Recuerde que generalmente somos los dueños de nuestras propias cerraduras. Levántese y ande. Y la próxima vez no especule. Porque en la especulación se va a perder y no va a poder ver que se está, o que le están poniendo las cercas por los cuatro costados.
Y si decide salir mire hacia ambos lados antes de cruzar y recuerde el camino que recorrió para llegar allí, si es que no desea volver.
'Así de simple, en un segundo, los cerdos pierden su libertad.Ellos empiezan a correr en círculos dentro de la cerca, pero ya están sometidos. Luego, empiezan a comer el maíz fácil y gratis. Se quedan tan acostumbrados a eso que se olvidan como cazar por si mismos, y por eso aceptan la esclavitud.'
Ya sea que se sienta usted del lado de los “cerdos” o de los “atrapadores de cerdos”, o mitad y mitad, o tal vez ya se ha iluminado y no esté ni de un lado,ni del otro, no desespere. Hay un camino de regreso si así lo desea.
Es bueno conocer nuestras propias esclavitudes y decidir si queremos permanecer esclavos o no. Al menos, conservar la libertad de elegir ser esclavos o volar.
y... a propósito...la culpa ¿ Es del chancho o del que le dá de comer?
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio