M.O.V.E.R.S.E. EN GRUPO.
• Trabajar el movimiento en grupos es una maravillosa experiencia que nos llena de posibilidades de evolución personal, relacional y afectiva. ¡Cuántas veces llegamos a una clase con un humor de perros, haciéndonos mala sangre por temas laborales o porque venimos con el efecto dominó del primer piquete del día, que nos hizo llegar tarde a todos lados, o porque el colectivero o el taxista nos trató mal! ¡Cuántas otras veces llegamos arrastrando nuestros cuerpos, preguntándonos cómo vamos a hacer para M.O.V.E.R.N.O.S. si estamos tan tristes, tan apenados, que apenas podemos respirar sin agotarnos! Otras tantas venimos derrapando mal de todas las huidas de nosotros mismos y de lo que nos sucede, para darnos cuenta que hace añares se descubrió que la Tierra era redonda y que por más que corramos, siempre vamos a volver a dar con nosotros mismos en algún lugar y tiempo. A veces nos vence el enojo, las discusiones, temas familiares, alguna mala noticia, un dolor de cabeza, un ataque de pánico, hambre, sueño, cansancio, malestares de toda índole y el viejo conocido y remanido boycott. A veces nos sentimos abandonados, otras excluidos, tal vez perseguidos o las tres juntas. Pero dentro de este amplio espectro tan oscuro, también están aquellos que llegan felices, con buenas nuevas, sonrientes, blandos, amistosos y solidarios. Son roles estereotipados que fluctùan dependendiendo de los días. Puede que hoy alguien que siempre está bien predispuesto haya tenido un mal día y le toque la cara de perro y que el caprichoso y malhumorado estè iluminado y radiante. Esto es un grupo. Y dentro de ese grupo, existe lo que Pichón llamaba la MRI, Mutua Representación Interna. Esa construcción de imágenes interiores que se juegan dentro del propio ser. Así, los compañeros interactúan entre sí, se relacionan y constituyen lo que él llamó Grupo Interno. Es muy interesante constituir grupos heterogéneos. Es decir, con personas de distintas edades, sexos, ideas, porque la vida misma está conformada de esa manera. Solemos decir que una clase es como una porción de torta, tiene los mismos ingredientes que la torta entera, pero es sólo una parte. Lo tentador es ir con lo similar. Cuesta relacionarse con lo diferente. Si armamos un grupo de gente de 20 años, con las mismas actitudes, los mismos gustos, los mismos mismos, es más de lo mismo y las posibilidades de evolución, sobre todo de los centros superiores, van a ser menores. –“No trabajes con el amigo, con quien estés más cómodo” “Trabajá la dificultad”. Pero como el miedo SÌ es tonto, se suele buscar la comodidad y la familiaridad de lo conocido. ya que si no hay oposición al cambio no se puede vivir el hecho de estar cambiando. No hay cambio sin resistencia. Aunque una vez experimentado, la sensación es tan sanadora, que quien lo logra trascender, lo incorpora naturalmente en sus próximas elecciones. Poco a poco, los integrantes del grupo van a ir pasando del miedo a la confianza, de la competencia a la reciprocidad, van a comprender, que el camino para su desarrollo evolutivo pasa por el contacto social y la necesidad de relacionarse, apelando a su creatividad. Nadie puede crecer aislado de. Un grupo nos reafirma como seres de humanidad que somos. Cuando los grupos son reducidos y relacionados a través del afecto, facilitan la pràctica de la sinceridad, ser genuinos, espontáneos. Se puede hablar de lo que nos pasa, sin temor a ser criticados. Y cuando está en juego el MOVIMIENTO, estas cualidades tan olvidadas y desvalorizadas en nuestro mundo actual, aparecen aún más marcadas. Nos permite sentirnos ACEPTADOS, UNIDOS CON Y NO AISLADOS DE. Sucede a veces que sentimos y no sabemos expresarlo con palabras. En cambio, M.O.V.E.R.S.E. que es la sigla que representa nuestro trabajo de Movimiento Expresivo Energético Rítmico Sensible, nos permite trascender la forma de la palabra y conectarnos con lo más auténtico de nuestro ser. Nos permite HACER o SENTIR algo que no podríamos hacer solos. Nos permite APRENDER, COMPARTIR, DISFRUTAR CUANDO UN COMPAÑERO LOGRA HACER ALGO QUE NOSOTROS NO PODEMOS AÚN, MOSTRÁNDONOS EL CAMINO DE LO POSIBLE. NOS MOTIVA.
• M.O.V.E.R.S.E. nos une a través de la música, el movimiento, los cuerpos, las sensaciones, los sueños, los afectos y el deseo de conectarnos con lo mejor de nosotros, expresarnos amorosamente entre nosotros y más allá. Mucho más allá.
• Los espero desde el alma y con el corazón. Liliana Marcela Pérez Villar. lilianamperezv@gmail.com Unite a nuestra pàgina de Facebook: ANAMCARA CENTROS DE ENERGÌA
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