jueves, 9 de abril de 2009

¡Felices Pascuas, Jag Sameaj!


Para los que aún creemos que se puede recrear el Paraíso aquí, en la Tierra, si todos nos lo proponemos y para aquellos que , gracias a Dios, aún se reconocen como ateos.
"Ningún católico puede preciarse de serlo sin reconocer las raíces judías del cristianismo" (Juan Pablo II)
"Como rabino que era, Jesús reunió a sus apóstoles y esa Última Cena era una celebración del Pésaj”. “No creo que haya que darle importancia a que el pueblo judío aún está esperando al Mesías y los católicos ya lo anunciaron" sino que lo "importante es que juntos (cristianos y judíos) podamos hacer un mundo mejor para que el reino de Dios se inaugure aquí, en la Tierra. (Sergio Bergman, Rabino)
Judíos y cristianos, este año, celebran estas fiestas coincidentemente en sus calendarios, la fiesta de la Pascua y la celebración del Pésaj. A pesar de sus diferentes formas y simbolismos, vamos a partir de lo que las une y no de las diferencias. Ambas coinciden en "como redimimos el mundo desde la libertad
Ambas comparten representaciones y significados desde sus raíces, tales como el pan (ázimo, símbolo de austeridad en la tradición hebrea, sin levadura), el vino y el cordero. Jesús tomó y compartió y como "hijo de Dios se transforma en el cordero que debe ser sacrificado para redimir los pecados de la humanidad" y en la Última Cena ofrece su sangre redentora, cuyo símbolo es el vino. Ambas concuerdan en el tema de la salvación. Según el Padre Cintra, se trata de un designio divino la coincidencia entre las fechas de ambas Pascuas: "Cristo ha querido hacer coincidir su muerte y resurrección durante el período en que Él y el pueblo judío recordaba la liberación de la esclavitud". Por lo tanto, la redención, la salvación de los hombres a través del paso de Dios por sus vidas, se encuentra presente en ambos relatos. Dios salva a los judíos de la opresión egipcia, en la tradición judía, y libera a todos los hombres de la opresión del pecado y de la muerte, en la tradición cristiana. Para Steiner esta obra se cumple a través de la "intervención misteriosa y milagrosa de Dios: el milagro de las plagas junto con el cruce del Mar Rojo y el milagro de la Resurrección de Cristo".
Más allá de las diferencias y similitudes posibles de encontrar en cada festividad, las dos tradiciones se unen para ofrecer un mensaje de esperanza a todos los hombres

Pascua como el sendero de liberación, la salida del sometimiento, la opresión, la dependencia y la ignorancia fundamental en alas de la libertad. "Se refiere al recuerdo vivo de los últimos días de Cristo en esta Tierra: su Pasión, su Muerte y su Resurrección". En palabras del Padre Cintra "Jesús afirmó durante su vida pública que venía para liberar a los hombres. Esta liberación la realiza a través de sus enseñanzas y de las acciones cotidianas de toda su vida, pero especialmente, las realizadas durante los tres años de su vida pública. Jesús enseñó la plenitud de los diez mandamientos que había dado al pueblo judío en el Sinaí". Por otro lado, la liberación obrada por Cristo a través de su Muerte y Resurrección posee un sello esencialmente espiritual en el caso del cristianismo. La liberación realizada en los hombres a través de la Resurrección de Cristo resulta el eje fundamental de la tradición cristiana, es decir, con la redención el hombre vuelve a nacer para obtener la vida de la gracia, tanto es así que el cristianismo no se explica ni tiene sentido sin la resurrección de Jesucristo, la Pascua es su fiesta más importante.
La cena pascual recuerda la noche de la liberación en la que comieron un cordero inmolado, hierbas amargas, vino mezclado con agua y pan sin fermentar debido a la urgencia de la salida: "la última plaga enviada a los egipcios consistía en la muerte de sus primogénitos". "Los hebreos debían marcar sus puertas para que el ángel de la muerte pudiera saltear sus casas", describe la lic. Regina Steiner. A partir de aquel momento, esta vivencia se transmite todos los años en un ritual que consiste en relatar la historia de la liberación para dar gracias y continuar confiando en el auxilio divino. La Pascua Cristiana irrumpe dentro de este contexto. Durante la Última Cena, Jesús celebraba con sus apóstoles la festividad de Pesaj. Allí les reforzó el mandamiento del amor, les lavó los pies como signo de servicio a los demás e instituyó la Eucaristía. Luego, se desencadenaría el proceso que llevaría a la cruel y dolorosa muerte de Cristo y a su posterior Resurrección.
Los cristianos celebrarán desde este jueves hasta el domingo de Pascua, Resurrección de Jesucristo.

Pesaj conmemora la liberación de los judíos de Egipto, donde vivían esclavizados... Representa la independencia, la creación del pueblo judío como tal, por parte de Dios",
Los libros Éxodo, Levítico y Deuteronomio que pertenecen al Antiguo Testamento describen la realidad de los hijos de Israel esclavizados en Egipto. Durante ese período, el faraón ordena asesinar a los hijos varones que nacieran entre los judíos. Y allí aparece la intervención divina: se relata el nacimiento de Moisés que recibe el mandato de liberar a su pueblo. Se trata de una celebración viva que se resignifica en cada contexto histórico. El Pesaj hoy tiene el valor de recordar nuestra posibilidad de ser libres, de liberarnos de nuestros prejuicios, de nuestras vanas idolatrías y de aprender que la libertad es el valor más importante en nuestras vidas. No sólo la política, sino también, la libertad interna".
Durante la noche del 5 de abril, el pueblo judío comenzó las celebraciones del Pesaj y lo hará durante 8 días hasta el martes próximo.
Cuando logres liberarte de las críticas y valoraciones, así como de las acciones de otros seres , dejarás de sentirte herido y víctima y te desharás DE UN SUFRIMIENTO superfluo que a nadie beneficia y nada aporta a la humanidad, mas que oscuridad.
¡Felices Pascuas y Jag Sameaj a todos, les desea una resucitada!
Liliana Marcela Pérez Villar