jueves, 8 de marzo de 2018

8 de Marzo. Dìa de la mujer?

Y se armó el debate de todos los años. 8 de Marzo. Supuestamente, el día internacional de la mujer. A ver: mi sentir es que, si de 365 días que tiene el año se ha elegido uno sólo para celebrarlo, nos quedan 364 días en manos del varón. Hasta donde sabía, no existía un tal Día del Varón. Pero me desasnó mi sobrino. Parece que el 19 de Noviembre, según Internet, (que por momentos habla de marzo y otros de noviembre), se celebra originalmente el Día de San José, padre de Jesús, y en Colombia se ha adoptado esta fecha como Día del Hombre (así este día santo en países como España signifique el Día del Padre). Mi sobrino lo relacionaba con el día de la música, Santa Cecilia, intentando encontrarle en voz alta algún sentido a estas fechas, que mezclan lo social con lo religioso, cultural, tradicional y que termina sin saber de qué estamos hablando. La cuestión es pelear, algo tan valorado en estos días. Me parece fantástico la celebración de un Santo o que si nacès en ese día te pongan su nombre o lo que sea que cada quien crea y le haga bien. Pero seamos coherentes, no? No vamos a abrir esa puerta, ese portón hoy en este blog, porque nos iríamos para otro lado. Pero lo tenemos muy presente en este momento por el tema del aborto o en otra magnitud, por la amenaza que mantiene a toda la humanidad al borde del abismo por cuestiones de índole religioso. Ahora bien, por qué hoy hay marchas, un día contra la violencia y la desigualdad, paro, reclamos de sintonías sociales como derechos laborales para la mujer, etc., y casi nadie tiene presente el hipotético “Día del hombre”? Por qué el ruido y la movilización, frente al silencio y desconocimiento de uno y de otro? Por qué se recurre a la palabra feminista como antónimo de machista??????????? Hasta en el diccionario!!!! Feminismo: 1-Conjunto heterogéneo de movimientos políticos, culturales, económicos y sociales que tienen como objetivo la emancipación de las mujeres y la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, así como cuestionar la dominación y violencia de los varones sobre las mujeres y viceversa, además de la asignación de roles sociales según el género mediante meritocracia. (Wikipedia) 2-Doctrina y movimiento social que pide para la mujer el reconocimiento de unas capacidades y unos derechos que tradicionalmente han estado reservados para los hombres. (Diccionario) (Me reservo la definición alusiva a las hormonas). Machismo: 1-Actitud o manera de pensar de quien sostiene que el hombre es por naturaleza superior a la mujer. Falocracia. (Diccionario) Expresión derivada de la palabra macho, definido como aquella actitud o manera de pensar de quien sostiene que el varón es por naturaleza superior a la mujer. 2-El machismo es una ideología que engloba el conjunto de actitudes, conductas, prácticas sociales y creencias destinadas a promover la negación de la mujer como sujeto indiferentemente de la cultura, tradición, folclore o contexto. (Wikipedia) Uno es un movimiento y el otro una actitud. No son antónimos, como ser comunista no es antónimo de nadar. En tiempos en que el varón ha estado perdiendo terreno en espacios que excluían a la mujer, donde ya no tiene la hegemonía del “breadwinner” (sostén de la familia), ya no es el soldado que va a la guerra, donde la brecha laboral es un hecho, creo que sería un error creer que va a renunciar a ese “PODER” fácilmente, (que es de los pocos que le quedan), sobre la mujer. Es de sus últimos baluartes en la Tierra. Lo cual le puede generar temor, inseguridad, miedo, frente a esa mujer que está intentando sacarse la bota de encima de su cabeza. No entiende cuál es su función, no sabe dónde ponerse, adaptarse a una nueva propuesta que lo saca de su confortable ser y estar machista, que en realidad no le resulta tan confortable como le vendieron. Si en lugar de enfrentarse, competir, tratar de derribar a esa supuesta “enemiga”, ganarle, demostrarle que la tiene mas larga, tan sólo pudiera escucharla, sentirla, acompañarla y compartir su necesidad de salirse de ese lugar puesta por él mismo, todo sería diferente. Si tan sólo pudiera AMARLA, nada más…y nada menos. AMARLA Y DEJARSE AMAR. AFLOJAR. Esto no debe convertirse en una disputa de PODER. No debe ser una pulseada. Las mujeres no queremos varones que “nos saquen…nos mantengan…nos aguanten…nos lleven y nos traigan…”. Queremos AMARLOS, que se dejen AMAR y que nos AMEN. ¿Puede ser tannnnnnn difícil? Conjugarnos. Armonizarnos. Admirarnos. Pero sólo se puede admirar a quien se AMA. Si no se AMA, no se admira: se envidia. Y esto es lo que ha venido pasando en esta antigua historia de hombres y mujeres. La mujer desde su sometimiento prehistórico, desde el “tu te callas”, desde una sociedad reglada por varones, se ha tragado sus broncas, algunas “aguantaron” (mal hecho) a cambio de…, tranzaron, por los hijos…la situación económica…la familia…el qué dirán…porque creen que una mujer es mas importante con un hombre al lado…por amenazas…en fin…por tantas cosas! Pero esta acumulación de broncas, la ha llevado a ponerse rencorosa, enojada, vengativa (en distintos grados), y se ha ido masculinizando. Engordó de tanto tragarse lo que sentía y para protegerse de alguna forma o dejó de comer en su afán de huir de este mundo que ya no aguanta. Tal vez en su necesidad de defenderse de esa opresión masculina y a falta de referentes femeninos que le enseñaran cómo defenderse cómo mujer. Defenderse no sólo de esa violencia Yang, directa, extrovertida, claramente manifestada, sino de la otra, la manipulación, el lavado de cerebro a los hijos, el crearle un ambiente de descrédito de su palabra, su hacer, su sentir, el hacerla pasar por loca, por intratable, el responsabilizarla por todos los males y finalmente, arrebatarle lo que ella mas ama: sus hijos. Aunque el tema no sea el amor a los hijos, sino el odio que le genera no haber podido someterla. Obviamente, protegido por su núcleo familiar y su entorno, que fue quien lo conformó en el sujeto capaz de comportarse así y caer bien parado. Históricamente, el varón no ha sabido leer lo que estaba sucediendo y al no tener argumentos válidos para mantenerla en ese lugar de inferioridad, apela a la violencia porque no puede pararla. “Ya no se deja”. Y cuanto más intente ella levantar la cabeza, más miedo le da a él, que es el motor directo que enciende esa violencia. Intimidación por abandono, crimen y castigo, terrorismos internos depositados en ella, abusos laborales, familiares y sexuales, que nunca tienen que ver con lo sexual sino con el PODER dentro de la relación y en un contexto socio-cultural machista que no lo condena lo suficiente, ni la protege a ella. La trata de loca, histérica, provocadora, exagerada o mentirosa. “Ya se le va a pasar”, “Bien que te gustó”… “Con ella no se puede hablar” y otras yerbas. Utiliza la falta de paso de alimentos como extorsión para hacérsela difícil y que vuelva. No hace su parte para sobrecargarla y hace notar la falta a sus hijos. “Mamà no te planchó la ropa”… “Tenès piojos” “Mamà no te cuida”…Noooooo, mamà duerme tres horas por día para cubrir todos los frentes, mientras vos invertís tu tiempo en perversión. Y ahì aparece una palabra que debería ser eliminada del vocabulario: “ELLA”, dícese de una ex pareja a quien hay que defenestrar en boca de un ex, familiares o amigos engrupidos. En cuanto al varón, esta evolución que está teniendo la mujer con tanto esfuerzo y sobrecarga, manteniendo todos los platitos girando para que no se le venga abajo la estantería completa, despierta una cierta envidia en él, que trata de disfrazar de otras cosas aunque infructuosamente. Es como pretender esconder un elefante en un bazar y que no se vea ni haga ruido. Y que no rompa nada!!!! Esa envidia lo lleva a competir en lugar de disfrutar y compartir sus logros. Porque no está dispuesto a sacar la pata de su cabeza tan fácilmente. Y así, estúpidamente, como si no hubiera guerras suficientes, sumamos la guerra de sexos. Lo sé, me parece estar escuchando algunas voces del otro lado murmurar: “A mí…esto nunca me pasó”, “Yo tengo amigos varones y no son así”… Esto es tan precario como decir: “A mí…me encantan los libros!” “En casa tengo uno”. Gente: El mundo no termina en la Gral. Paz. Que hayas tenido la inmensa fortuna de que nunca te haya pasado, no significa que no suceda. Tampoco significa que vos seas mejor…o sí…pero si sos mejor…condolete complacientemente. Tal vez sì, te ha sucedido y no lo notaste, porque como mujer podes también ser un poco o muy machista. Nunca te escuchaste diciendo que los hombres son menos complicados, hinchas, histéricos, atravesados que las mujeres? O que las mujeres son unas… (complete con lo que no corresponda). Un hombre machista es un asco, disculpen, pero es lo que pienso. Pero una mujer machista…por lo menos dos ascos. Las mujeres (algunos hombres también) que consideran los logros de otra mujer como motivo de celos o envidias, en lugar de inspirarse y disfrutar por y con ella, la está colocando en lugar de contrincante y no la considera un par. O sea…no la AMA. La sociedad machista se ha asegurado con esto la competencia y rivalidad entre las mujeres, para que los valores de la cofradía de varones cotice más alto en plaza. Pero se les fue de las manos. Nosotras hemos comenzado a generar redes propias de sostén, apoyo, afecto y estamos formando nuestras propias cofradías cuando la corrupción, la violencia y la desigualdad crecen. Mujer: Tenès que aprender a defenderte como mujer. Buscà tus propios recursos cuando el estado, la ley, la sociedad, tu familia, los prejuicios te condenen y no te preserven. Solemos tener menos herramientas físicas para defendernos de ataques masculinos. No te expongas y buscà ayuda. No te pega porque te quiere, ni porque te ama tanto que te cela, no te pide perdón porque está arrepentido sino para volver con más fuerza que la última vez. “Te juro mi amor que esta va a ser la última vez” Siiiiiiiiiiii, te lo juro yooooo, porque no nos vamos a volver a ver, porque ya aprendí que puede ser fatal. No hay pulsera que valga, ni botón antipánico, ni perimetral que no sea trasgredida. Y todavía hoy, incluso en comisarías de la mujer, hay una total desinformación y desinterés de resolver estas situaciones. Roguemos que los anuncios que están apareciendo prendan y no queden en promesas. No te quedes en situaciones violentas. Nunca van a menos, siempre van a más. Eso no es AMOR. Desde lo personal, quiero agradecer a los hombres de mi vida, mas allá de las fallas humanas, que me dejaron AMARLOS Y ME AMARON. Los que me han cuidado, disfrutado, valorado, acompañado. Los que supieron alegrarse con mis logros y comieron del mismo fruto. Los que fueron fuente de inspiración en mi vida y me trajeron hasta donde estoy hoy. Los que a pesar de no estar conmigo ahora, siguen siendo dignos de confianza y orgullo y me despiertan una sonrisa con su recuerdo por los viejos tiempos. Esos hombres a quienes les puedo dar la espalda, sabiendo que estoy custodiada. Que no hay traición en pensamiento, palabra y obra. Gracias desde lo más profundo de mi corazón. De los otros…no me acuerdo. Pero eso…sería motivo de otro blog. A los que se paran junto a nosotras, en la misma lìnea, sin por eso sentirse menos hombres sino todo lo contrario, a ellos mi respeto, AMOR y gratitud. Salud! Desde el alma y con el corazón. Liliana Marcela Pérez Villar. lilianamperezv@gmail.com