jueves, 18 de abril de 2019

CENTRO LARÍNGEO

El Laríngeo es el centro del sonido, la vibración y la expresión. La conciencia que desea controlar, crear, transmitir y comunicar-se. La escucha, el habla, el canto, la escritura y todas las artes relacionadas con el sonido y la palabra. Es el centro de la creatividad en movimiento, la clara audiencia y la telepatía.
Cuando este Centro está en su eje y en madurez, dejamos de culpar a los demás de nuestras propias debilidades e inseguridades y nos hacemos cargo. Es el representante de la comunicación y el Pensar y Hacer responsable. En equilibrio facilita la empatía y la sintonía con el entorno, la Creación y con nosotros mismos.
A medida que vamos trabajando el laríngeo y abriendo el canal de paso que comunica la parte alta del cuerpo con la parte baja, se va revelando un mundo más amplio en el plano "vibracional-energético", más allá de las formas y los movimientos del plano material.
Se abre un nuevo sentido, la telepatía, que se convierte en un vehículo capaz de transportarnos a través del tiempo y del espacio sin apelar a los cinco sentidos estándares.
La falta de resolución de los temas pasados pendientes tiñe la clara visión de las situaciones y condiciona la posibilidad de comprender el presente apropiadamente. Con el trabajo corporal del laríngeo, vamos logrando una corrección cognitiva conductual, tan difícil de re-edificar desde la palabra, ya que es más fácil de “controlar” en ese tipo de terapias. El cuerpo no permite esconderlo y se pone en evidencia abiertamente, haciendo más factible la posibilidad de ver-se y no “proyectar” o “desplazar” o “desentenderse de la dificultad interna”. Todo interventor de la salud, en cualquier área, debería comprometerse con la limpieza de este Centro profundamente, para poder relacionarse y •VER con claridad a quien esté prestando su servicio, para no “encajarle sus inseguridades internas o conflictos no resueltos”• ¿Qué ves cuando me ves? Como canta Divididos, “Cuando la mentira es la verdad”. Como no se es consciente de lo propio, no se ve, se lo pone afuera y RESPONSABILIZANDO de lo que no se ha podido resolver a un otro, obviamente, esa persona seguirá penando y puede que empeore física o energéticamente, en cualquier cuerpo, principalmente, en el emocional. Para poder ejercer en este campo, hay que estar muy “limpio” y “trabajado” y no proyectar. En este sentido, el Laríngeo es un excelente Maestro. Quien cree que el mundo es un lugar negativo y amenazante, irá al encuentro de experiencias negativas y oscuras, violentas o humillantes en vez de amorosas y nutricias. Va a crear un campo magnético negativo, y sólo verá sus propios fantasmas internos añejos representados en el afuera. La comunicación no llega, no se alcanza, no hay resonancia con los demás y por lo tanto, la creatividad se debilita y no le es posible cambiar su realidad. Es el típico caso del paciente que no se siente “captado” por su agente de salud y no “resuena” con sus respuestas. Ahí se pone de manifiesto que hay otros factores en juego, que no tienen que ver con él y están haciendo “ruido”, poniendo en juego la continuidad del tratamiento. Como cuando un niño no se puede conectar con sus miedos y los comunica diciendo: “el perro tiene miedo”. O el famoso “tengo una amiga que está triste”, para no confesar la propia tristeza. Llegar a limpiar este Centro traerá tranquilidad y silencio interior y eso desarrollará la capacidad de percepción y de “recibir los mensajes sin ensuciarlos con lo no resuelto”.
Cuando no se es fiel al Ideal de vida, ya sea en los amores, la profesión, la vocación, lo social-relacional, si no se está cómodo en algún área de la existencia, ese displacer se disfrazará de soberbia, autoritarismo, despotismo y orgullo para compensar la falta. Y eso, si no se trabaja y se ve, indiscutiblemente, se lo termina acoplando a otro.
Lo que NO ES también ES. O sea, se abrirá la garganta, el cuello, se relajarán los hombros si se vibra en sintonía con el ideal y se está satisfecho con el Hacer. Esa es la manera de expresarse.
Si somos vocacionalmente Físicos Nucleares y manejamos un taxi, difícilmente desarrollemos nuestra creatividad, voluntad e ilusiones y desaparecerá el entusiasmo, que probablemente, sólo se medirá en el rendimiento económico o lo que la sociedad entiende por ÉXITO, PRESTIGIO, RECONOCIMIENTO, PODER, etcs… Y si hay frustración no asumida, nuevamente, adivinen qué, la papa caliente que hay que encajarle a otro, porque quema en las manos y no se sabe qué hacer con ella. Hacer de cada instante una obra de arte dignifica al SER y pone de relieve su coherencia entre sus ideales, su pensar, su sentir y su hacer. Si esto no sucede, el SER se va marchitando, responsabilizando a los demás de lo que le sucede y pierde su capacidad de razonar correctamente. Y uno se queda pensando… ¿Cómo llegó a esa conclusión? ¿Pero de dónde sacó eso? ¿Pero de quién estará hablando? ¿Se habrá vuelto loco/a?
Abrir el laríngeo permite drenar frustraciones íntimas, innovar y ser creativos y confiables.
Mientras existan deseos incontrolables de venganza, resentimientos y rencores…esto seguirá humeando, condicionando la manera de comprender y significar al Universo. Es el famoso “la culpa la tiene mi mamá” de los adolescentes. ¡Pero es una adolescencia que a veces, llega a los 99 años!
Ya está bien, habrá que ir dejando de una vez a la mamá o al papá como responsables de todos los males y asumirse como un Cabrón o cabrona” con cosas internas por resolver.
El miedo al “fracaso” ajustable también a las amistades particulares y a la vida en general, lleva a huir del contacto para evitar dejarse ver a sí mismo y confrontar el sentimiento de temor de no gustar, de rechazo y, por otro lado, la competencia y el orgullo expresado como "soy mejor que vos" o "no sos lo suficientemente bueno para mí". Será un trabajo del Laríngeo lograr que ese SER conecte con la causa original en su interior y encuentre otra vez la confianza propia, en sus semejantes y en la Providencia.
Te esperamos para que vengas a trabajarlo con nosotros en un clima de confianza, paz y muuuuuucho AMOR, del verdadero.

Desde el alma y con el corazón.
Liliana Marcela Pérez Villar
lilianamperezv@gmail.com