lunes, 3 de octubre de 2011

DE REGRESO DE ESPAÑA.


Holaaa a todos!!!! Bueeno, ya de regreso en Buenos Aires. Por razones de falta de tiempo y disponibilidad cibernética, me he visto obligada a no escribir el Blog durante todo el mes. Los he tenido “abandonados” pero, de ninguna manera, “olvidados”. Todo lo contrario. Han estado conmigo más que nunca, todos y cada uno y los he llevado en el Corazón por toda España. Vamos a ver si, con muchas ganas y robándole tiempo al tiempo, puedo ir poniendo el Blog al día y hasta, tal vez, reciban más de uno a la semana, en los próximos tiempos. ¡Hay tanto para contar! ¡Tanto para compartir! ¡Tanto vivido! ¡Ya parece que hubiera pasado un año y no un mes!
El viaje comenzó, como suelen comenzar casi todos mis viajes, en torno al Congreso, que como ustedes saben, siempre trato de asistir, aunque no siempre lo logre. Esta vez, estaba localizado en La Toja, Galicia, España, lo que le dio un encanto extra, considerando que mis cuatro abuelos eran de allá. Y un “otro encanto extra”, transitar el Camino de Santiago, como algo pendiente que podía materializarse.
Casi había descartado la idea, cuando PROVIDENCIALMENTE y gracias a aquellos “empleados terrestres de la Gran Providencia”, las cosas se fueron dando solas y allí partí para las UROPAS, detrás de los sueños e ideales. Así, PROVIDENCIA y OBSTÁCULOS, comenzaron la pulseada habitual, hasta que con paciencia y confianza, cada cosa se fue poniendo en su lugar y acomodando. El lema “SI ALGO PUEDE SALIR BIEN, VA A SALIR BIEN”, me acompañó como un mantra constantemente. Y funcionó. S.O.P. (superó objetivos previstos).
El viaje constó entonces, de tres etapas, cronológicamente hablando.
1- Camino de Santiago de Compostela.
2- Congreso.
3- Conocer la Tierra de mis abuelos, los cuentos de mi infancia y contactar familiares.


Para guardar un poco de coherencia, voy a comenzar con la etapa 1.
La idea no es escribir sobre algo personal, sino colaborar con aquellos que sueñan con hacer el Camino a Santiago y a través de experiencias vividas, facilitarles las cosas, porque tiene sus vericuetos.
Espero sea de ayuda como guía y quedo a disposición de ustedes, para que a través de mails, el Blog, Facebook o tel, se comuniquen si tienen alguna duda.

Hay distintos motivos por los que una persona puede desear hacer El Camino. Ninguno es mejor o más válido que otro. Cada quien tiene sus motivaciones y hay quienes lo hacen varias veces o van haciendo distintos caminos. EL PEREGRINAJE ES SIEMPRE INTERNO y puede hacerse un valiosísimo peregrinaje en el patio de la casa. No es necesario ir a ninguna parte, sólo hacia adentro y abrirse a la experiencia con el entorno y con la Creación. Conectarse. Por supuesto que, si tenemos la posibilidad de movilizarnos hacia zonas energéticamente intensas, chakras terrestres, con registros históricos grabados, si nos atrevemos a vivir una experiencia mística profunda, puede sumar mucho y rondar en el éxtasis. Pero de hecho, he conocido gente que salía al Camino a conocer personas, porque se sentía sola, o “turistas gasoleros”, o varones que corrían tras hormonas veinteañeras, adolescentes que se rebelaban contra sus padres y encontraban así, una opción económica para huir de sus familias, gente mayor, jubilados, que tenían mucho tiempo y les resultaba divertido, en fin, tantos motivos como personas. N0 necesariamente, el disparador es “religioso” de acuerdo con lo que vi.




Hay distintos caminos:
El Camino Francés, 775 km;
El Aragonés, 164 Km;
El Primitivo, 265 km;
El Vasco, 203 km;
El del Norte, 819 km;
Vía de la Plata, 705;
El camino Sanabrés, 368 km;
El Portugués, 119; y el epílogo a Finisterre (o Fisterra) y Muxia, 151 km.

Todos ellos se dividen en etapas. Hay recomendaciones a seguir en relación a cuántos kilómetros caminar por etapa y cada cuánto tiempo parar. Mi recomendación es que, cada uno haga su propio camino, a su ritmo y de acuerdo a sus circunstancias. Puede ser que en tu primer día te salgan llagas o que durante el trayecto, te aparezca una tendinitis, o un esguince o simplemente estés cansado o tengas ganas de aquietarte o caminar más lento o que tus zapatillas no sean las adecuadas y también puede ser que estés estupendamente bien. Todo eso va a condicionar tu andar. Puede que desees continuar el camino en soledad o que te encuentres con alguien con quien desees compartir tu paso o… Por eso, me parece mejor, entregarse en el día a día e ir adaptándose a lo que se va presentando. Dejarse llevar. Siempre hay un plan A a seguir, pero puede haber varios más alternativos. Cuando los caminos son muy largos, como el francés por ejemplo, se puede comenzar en cualquiera de las etapas posteriores al nacimiento. Eso dependerá del tiempo y estado del que cada uno disponga. Si estás interesado en obtener la Compostela, tendrías que comenzar como mínimo, en Sarria, 115 km antes de Santiago. En mi caso, partí de Sarria, pero había hecho Lugo- Sarria, ya que fui de Madrid a Santiago, y para llegar a Sarria, debía pasar por Lugo, donde hice noche para recuperarme de tantas horas sin dormir y comiendo en el avión, aeropuerto y estación de Buses. Pero también he ido hacia atrás, ya que en una etapa posterior al Congreso, retomé el camino hacia Pontevedra (camino Portugués) y aproveché para ir a Combarro a pie. O sea, una vez allá, te vas manejando con más libertad.
1- El camino puede hacerse a pie (mi caso), en bicicleta o a caballo. Me hubiera encantado hacerlo a caballo, pero confieso que no he visto uno solo en todo el viaje. Es muy importante el movimiento en bici que hay, internacional y Nacional. Por eso es importante estar sintonizado con el medio, porque aquellos que iban con auriculares, no llegaban a registrar, por ejemplo, el sonido de las ramas al quebrarse, cuando pasaban los grupos a alta velocidad. Ellos vienen con otro ritmo y no sintonizan bien con el paso del caminante, que va tal vez, por el centro del sendero o por donde puede. Me parece que es mejor no bloquear los sentidos y no cerrarse a lo que está ocurriendo alrededor. Es una picardía, porque además, está el trinar de los pájaros, los búhos, los animales del camino, el sonido del agua y no deja de haber un alerta vibrante, en caso de necesidad. Además, el consabido “BUEN CAMINO” que vas a escuchar mil veces al día y que seguramente desearás a quien pase por tu lado. En cuanto a los olores, bueno…no es precisamente lo mejor de todo. Hay mucho olor a excremento de animales, cerdos, vacas, ovejas, caballos y eventualmente, algún aroma a eucaliptus muy hermoso. España está en plena crisis y es muy duro pasar por aldeas, pueblitos, donde ya no quedan residentes, o quizás hay un habitante en todo el pueblo. Las casas de piedra, abandonadas y desiertas, los horreos (donde se almacenan los granos y considerados patrimonio nacional)…Está prohibido derribarlos por ley. Tienen una cruz en la parte alta, porque cuenta la leyenda, que espanta a las “brujas” (meigas) que van a sentarse en el techo. La cantidad de patas sobre las que están construidos, está en relación directa con el poder adquisitivo y social de la familia dueña de casa. A mayor poder adquisitivo, más grande el Horreo y mayor número de patas.



Me contaba un caminante del camino primitivo, uno de los más difíciles, que conocí en Santiago, que luego de varios días de andar e soledad, pasó por un puebliño y vio una mujer ordeñando una vaca. La saludó y le preguntó si había pasado alguien por allí. La mujer le dijo que “siiiiiiiiiii”, tres caminantes que eran de Alemania. A él le sorprendió mucho, porque llevaba días sin ver a nadie y le preguntó si había sido por la mañana. Ella contestó: “Noooooooo, en Mayo” jajaja. Les recuerdo que estábamos en Septiembre. Estas cosas del camino, que hacen que se despierte la flexibilidad, las distintas realidades y cómo cada uno ve las cosas de manera desemejante. Debería ser obligatorio al menos una vez al año, pasar por experiencias semejantes. Nos conecta con las Necesidades básicas fundamentales, lo imprescindible, nos saca de la vanidad, la jactancia, la ostentación. Nos recuerda el sentido esencial de la vida. No es lugar para soberbias, delirios de poder, ahí no se puede “mandar” a nadie. Sólo “obedecer a la Fuerza”. Es como un cachetazo a la estupidez humana, sobre todo de las grandes ciudades. Las preocupaciones giran en torno a : Dónde dormir, dónde bañarse, qué comer y beber, allí, los lujos y placeres, tienen que ver con la paz del espíritu. Pero atención. No hay nada que ir a buscar. Porque la paz está adentro nuestro, no afuera. Cuando me escribían preguntándome cómo estaba, si ya sentía los efectos del camino, etc, contestaba que estaba igual que en mi casa, pero con el premio de estar en el camino. EL CAMINO ES LA VIDA MISMA. Y cada uno, lo va a vivir, como es. Un violento no va a dejar de serlo por andar el camino. Va a dejar de serlo si le toca, en el camino o en New York, o en Mar del Plata. Esos son los momentos en que las nimiedades toman una real dimensión.

ES ABSOLUTAMENTE ELEMENTAL, QUE TU CALZADO SEA, POR LO MENOS, UN NÚMERO MÁS QUE EL QUE USÁS HABITUALMENTE. Y SI ES VIEJO, MEJOR. NO TE VAYAS A VENDAR LOS PIES PARA EVITAR LLAGAS! ES LA MEJOR MANERA DE HACERLAS. LLEVÁ EL CALZADO MÁS CÓMODO Y VIEJO QUE TENGAS. Conocí a un Italiano, que había hecho los 750 Km del Camino francés, calzando los zapatos blancos del peregrino, (de la mejor marca alemana), con o sin medias y un pantalón blanco de lino y una blusa blanca. Llevaba una campera blanca y a la noche, lavaba todo y se lo ponía por la mañana. Alto ejecutivo italiano. El camino lo emparejó socialmente. Estaba feliz de la vida y lloraba como un crío cuando le dieron la Compostela en Santiago. Lo que quiero decir es que no hay un único modelo a seguir. Hay que buscar el propio. En mi caso, el cambiar la marca de zapatillas y llevar el número que uso en la ciudad y no uno más grande, me jugó en contra y la pasé mal por las llagas en los pies. Otra cosa a tener en cuenta es las picaduras.



Mejor usar manga larga y pantalones largos, a pesar del calor del mediodía. Hay un lápiz “After bite” que es muy útil una vez picado. No hay forma de espantar ni a mosquitos, ni a Jejenes, ni a chinches. A pesar de las desinsectaciones y desinfecciones de los albergues, es muy difícil controlarlo, porque son viajeros incondicionales de mochilas, bolsas de dormir y equipajes varios. Hay Blister plasters que protegen y curan ampollas, alivian el dolor y reducen las heridas, que se compran en cualquier farmacia. Recuerdo marcas como Fastaid+, Band aid, y hay compresas chiquitas con alcohol que ya vienen preparadas. Olvídense de las “curitas”. No sirven para nada.
Si bien la fuerza para caminar, escalar y descender viene del Centro Bajo, es muy importante estar entrenado en la energía, porque no se camina sólo con los músculos o las articulaciones. Hay que saber utilizar la energía de todo nuestro cuerpo y cuerpos, porque el camino pide respuestas en todos los aspectos del ser. Ustedes no se imaginan lo que he extrañado las clases. La felicidad y la liberación que sentí el sábado, al terminar la clase de M.OV.E.R.S.E. fue increíble! No es lo mismo el ejercicio físico que el movimiento energético. Pero vamos a ir dejando acá hoy y prometo envíos inminentes. Si no los mando pronto, terminaremos para Navidad! Jajaja. Un beso muy grande a todos y estoy muy feliz con el reencuentro.