ARZÚA. Camino de Santiago

Sin lugar a dudas, esta fue la etapa que más larga se me hizo. Forma parte de las conocidas como “rompepiernas” y es un verdadero desafío. Era larga en sí, pero además, fue el día que más caminé. La verdad es que mis pies no estaban en estado como para andar tanto y los últimos kms se me hicieron interminables. (casi 30, sólo de camino). Al llegar, se recorre mucho conociendo los pueblos y buscando los sellos para la Compostela. Pero la llevé muy “dignamente”.


A esta altura, dejamos la Provincia de Lugo, para entrar en la de A Coruña, por la Aldea de O Coto. Pasa por Leboreiro y la pulpera Mélide, enlazando con el maravilloso camino Primitivo y sigue por una infinidad de declives y paisajes asombrosos, como el del Río Catasol, hasta Ribadixo da Baixo y Arzúa, donde a la vez conecta con el camino del Norte.


Por este motivo, a partir de estas dos ciudades, la afluencia de peregrinos se hace bastante más intensa. Los casi 30 kilómetros de esta etapa equivaldrían a un tramo llano de unos 40 kilómetros.


La etapa está formada por incontables subidas y bajadas que hacen imposible mantener el ritmo. Parece mentira, pero es increíble como en 2 minutos, entre todos los peregrinos con experiencia en llagas o cualquier tipo de lesión, y conociendo muy bien de qué se trata, se arma un drugstore ambulante con toda clase de soluciones inmediatas. De pronto, todos somos “especialistas en la materia”. Me acostumbré a comprar en las farmacias, las reposiciones de aquello que me habían “donado” y si reencontraba a la persona en el camino, se lo daba y decía simplemente: “HELP ANOTHER ONE”, (ayudá a otro), porque no lo querían aceptar. Si no lo volvía a cruzar, siempre tenía a mano lo imprescindible para quien lo necesitara. Así que entonces, ya repartía también. Kioscos rodantes. A las noches, mientras todos se recuperaban roncando, seguía haciéndome acupuntura nocturna y a oscuras. Obviamente, que no podía hacerme Moxa.


La idea era seguir con el plan original, para estar en Santiago temprano el domingo y enganchar la ceremonia del Botafumeiro en la Catedral, a las 12 hs. Restaban aún 20 km más, pero no sabía con los pies de quién los iba a hacer. Así, simplemente, caminaría unos pocos km hasta Santiago, el domingo por la mañana, muy tempranito. Al llegar al pueblo, y sabiendo que si paraba, me iba a costar un Perú levantarme y seguir andando, decidí sentarme a “almormerendar” y hasta me di el lujo de tomarme una cerveza, nunca visto, con Kim y Shim, unos amigos del camino de nacionalidad Coreana, con quien solía compartir comidas.



¡Sabores tan familiares de la cocina gallega! Comidas de la infancia…aromas…gaitas…y una charla medio complicada en un “Coreanenglish”, pero muy afectuosa y respetuosa. Lindísima gente con quien he quedado en contacto por internet, ya que vienen a Argentina en unos meses.
El Albergue que elegí, me atrapó por el nombre. Soy confesa adoratriz del Quijote y allí fui.
Albergue Don Quijote



www.alberguedonquijote.com
• Teléfonos: 981 500 139 , 696162695
• Email: pensionrua@hotmail.com
• Privado: 10 Euros
• 50 plazas.
• Una sala común dividida en tres por cortinas.
• Se puede reservar
• Por la mañana adaptan la hora a la llegada de los peregrinos
• Hora de cierre: 23:00 horas
• 3 euros lavadora y 3 la secadora
• No hay calefacción
• Agua caliente
• Heladera.
• Roperos individuales
• Venting
• Tendedero
• No hay cocina, pero tiene microondas.
• Sala de reuniones, comedor y terraza.
• Teléfono público e internet por moneda
• Lugar cerrado para bicicletas:
• No hay establo o caballerizas
Está limpio y tiene todas las comodidades que el peregrino puede necesitar. A pesar de su tamaño y de estar separado por cortinas, es recomendable.
Seguimos después con Pedrouzo- Arca.

Desde el alma y con el corazón
Liliana Marcela Pérez Villar
lilianamperezv@gmail.com
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