domingo, 18 de mayo de 2014

De Nasca a Cusco- Despedidas y reencuentros- Soroche Cusco

Recién llegada y parece que hubiera pasado un año! Con toda la idea de escribir lo pendiente del viaje y es tanto lo que ya ha sucedido en estos días, que se empiezan a escapar los detalles y como suele pasar, va quedando lo esencial. La vertiginosidad de los acontecimientos es alucinante. Pese a haber logrado vivir con tiempos y ritmos propios, con una respiración acorde, con alimentación adecuada, pese a vivir con la intención meditativa, orante, empuja, viene apurando el instante desde atrás y…empuja. Es que hay tanto por hacer, tanto por sentir, tanto por modificar y también aceptar… Así que mejor, retomemos donde dejamos. Si estas líneas aportan un granito de arena en el viaje de cualquier alma peregrina, bien valieron la pena. La noche de llegada a Lima, me reencontró con una querida amiga y colega, que bien preocupada me ha tenido todo el año y gracias a Dios, ya está bien. Esta hermosa Cusqueña, que hace 27 años vive en Barcelona, me recogió en el aeropuerto y luego de un profundo abrazo, nos dedicamos a ponernos al día camino al hotel, donde pasaríamos unas horas hasta salir para el Congreso de Nasca, que les conté en el blog anterior.
Me había quedado pendiente del otro viaje, llegar al puente de los suspiros y no podía hacerle eso a Chabuca. Aquella otra vez, el cambio de gabinete me corrió de la Plaza de Armas. La repentina irrupción por parte del ejército y policía, fue lo suficientemente persuasiva, como para que girara sobre mis talones y olvidara “del puente a la alameda”. Y hacia allá nos fuimos de madrugada, ya que tempranito nos íbamos para Nasca. Fue maravilloso. Un lugar muy particular. Delicioso. Dormimos como dos expedientes y partimos en micro, pasando por Paracas, Ica, larguísimas horas en ruta y montaña, muy bien compensadas por el maravilloso atardecer, de un sol rojo fuego que desaparecía en el paisaje. El resto de `la estadía en Nasca y Congreso está descripto en el blog del 11 de Mayo. Despedirme de Lourdes una vez en Lima, no fue difícil por dos motivos: primero, porque nos estaremos viendo en breve y sospecho que con muy buenas noticias y segundo, porque me encontraría con Dani en el aeropuerto, para seguir juntas con la segunda parte del viaje. Acá había un premio extra también, ya que era la que traía el termo y la yerba, que ya se me hacía entrañable. Va a ser imposible contar tantas experiencias increíbles, pero algunas son hasta necesarias. Tenía organizado el tema altura por todos los frentes. Y uno de ellos consistía en asegurarnos de tomar Coca (en glóbulos) antes de subir al avión y otra toma antes de bajar en Cusco. La Ciudad se encuentra a 3762 mts . El mal agudo de montaña (MAM) es también conocido como mal de montaña, mal de altura, soroche, yeyo o apunamiento y se trata de la falta de adaptación del organismo a las alturas y todos los síntomas que esto presenta en el cuerpo, en distintos grados. Algunos lo padecen mucho y otros no tanto. Es que cuanto más se asciende más disminuye la presión atmosférica y la presión del oxígeno y, así, el oxígeno inspirado es menor y allí es cuando se produce la hipoxia o falta de oxígeno en la sangre. Voy a transcribir los síntomas del (MAM) y algunas recomendaciones para evitarlo. • Intenso dolor de cabeza • Fatiga o agotamiento físico • Trastorno del sueño • Náusea y vómitos • Trastornos digestivos • Agitación • Falta de apetito • Agotamiento físico • Disnea súbita nocturna, es decir, despertar de forma brusca con sensación de ahogo • En tanto, los casos más graves pueden causar Edema Pulmonar de Altitud y Edema Cerebral de Altitud. Las recomendaciones a tener en cuenta: Aclimatarse, no agitarse ni realizar esfuerzos físicos al menos durante los primeros días, además, el día anterior a la llegada al lugar dormir bien, comer liviano y evitar las bebidas alcohólicas. Regla de oro para la altura: “Beber antes de tener sed, comer antes de tener hambre, abrigarse antes de tener frío y descansar antes del agotamiento”. Mate de coca, que se ofrece en todos los hoteles, pero no exagere porque se va a acordar de la Coca por un tiempo largo, jajaja. Si se animan, pueden masticar las hojas, hacer un bollito que va a ir desapareciendo en la boca, se va tragando de a poquito y levanta inmediatamente, lo que se traga es el jugo amargo que ésta segrega. Si no le gusta, hay caramelitos que saben dulce. En las farmacias, la mayoría compra unas “Sorojchi pills”, (píldoras para el soroche), cuya composición es: - Acido Acetilsalicílico 325 mg - Salófeno 160 mg - Cafeína 15 m - Otras parecidas tienen Ibuprofeno. Nosotras decidimos métodos naturales, como la coca. Y esto merece una anécdota. Tomamos los glóbulos mientras esperábamos para abordar el avión, cuando nuestros nombres fueron llamados por altoparlantes, para que nos presentáramos en el check in desk en carácter de urgente. Dani, que es muy ocurrente y divertida, empezó a decirme:-¿”Viste”? “Yo te dije” “Ahora nos van a meter presas por narcotraficantes” “Quién nos manda a tomar coca en el aeropuerto?” Al acercarnos, en dos minutos nos habían sellado los pases de abordo, porque ¡¡¡¡¡Habíamos sido premiadas por la aerolínea y viajaríamos en primera!!!!! Nunca supimos porqué, ni tampoco preguntamos. Era muy curioso, porque ella venía en tránsito y yo me subía al mismo avión y ni siquiera teníamos asientos correlativos. Como diría un colombiano: “Es que están con el sol en la frente”. Fue una alegría, nada trascendente, pero todo suma. (del libro gordo de Pilar) La llevamos bien, dentro de todo, con el famoso SOROCHE. Nos quedamos en el hotel toda la tarde, sin salir ni a la puerta, comimos poco y comenzamos un largo proceso de limpieza que no voy a contar, pero que a buen entendedor…cada una a su manera…a limpiar se ha dicho. ¡No se imaginan todo lo que limpiamos!.
Al día siguiente, salimos como quien tantea la temperatura del agua con el codo, y terminamos recorriendo casi todo Cusco a pie. Lentamente, parando cuando nos agitábamos, por momentos mareadas, pero bien. Por suerte, como compañeras de ruta, teníamos la misma idea sobre el viaje. Queríamos conocer, andar tranquilas, disfrutar. Dejamos ese segundo día libre, para no tener la presión de cumplir con una agenda o por si no nos sentíamos bien. Afortunadamente, lo disfrutamos mucho y sin demasiada dificultad. Pero siempre recomiendo chequearse antes de hacer este tipo de viajes. Mas vale prevenir…
Cusco es una bellísima ciudad de callecitas angostas, de una impresionante construcción colonial, o re-construcción ya que sus construcciones originales en gran parte han sido derribadas y reemplazadas como suele suceder en estos casos. Sorpresivamente para mí, tiene una increíble vida nocturna, restaurantes, cafés, bares, discos, para satisfacer todos los gustos, que siempre parece girar en torno a la Plaza de Armas (Huacaypata).
Entre pintores increíbles que ofrecen sus pinturas en carpetas a un precio de entre 50 y 90 soles cada una, o cholitas que se pasean con alpacas por las calles para que te saques unas fotos a cambio de unos soles, vendedores ambulantes de todo lo imaginable, deambulan incansablemente entre los visitantes.
Repleta de Iglesias, un monasterio y la Catedral, donde no entramos hasta que inesperadamente, nos sorprendió el domingo antes de volver, sin cobrar entrada porque era horario de misa y fiesta. Esta impresionante y vieja capital del imperio Inca, ha sido declarada por la UNESCO, Patrimonio de la Humanidad, lo que la ha convertido en el destino turístico de mayor atracción en el Perú. Me permito pensar en silencio (lamentablemente para Cusco). He conocido muchos lugares soñados, que luego de recibir este “honor” han sufrido un serio deterioro a costa de su usufructo ilimitado.
Es el punto de partida de millones de viajeros que todos los años se dirigen a Machu Picchu. Un Cristo blanco siempre custodia la ciudad desde la cima del cerro Pukamoqo. La misma ciudad donde en 1572 los españoles decapitaron a Tupac Amaru I (ùltimo líder del imperio inca) y en 1781, a Tupac Amaru II, cabeza de la mayor rebelión indìgena anticolonial de Amèrica durante el siglo XVIII. (Tras un fallido intento de descuartizarlo vivo).
Es muy penoso ver lo que se hizo con los templos Incas, sobre los que se levantaron viejas casonas, iglesias, templos, palacios, como es el caso de la Catedral. La original fue la iglesia del Triunfo, erigida sobre el palacio de Viracocha, hoy capilla auxiliar. La iglesia y el convento de Santo Domingo fueron superpuestos al Qorikancha (Templo del sol). Sòlo quedan algunos bloques en pie, de lo que fueran muros revestidos en oro, como mudos testigos del saqueo impune. Vamos a dejar acà y seguimos en el pròximo. Desde el alma y con todo el corazón Liliana Marcela Pèrez Villar lilianamperezv@gmail.com FB: ANAMCARA CENTROS DE ENERGÌA