domingo, 15 de marzo de 2015

ALIMENTACIÓN Y AMOR.

En el día a día, oímos sobre la importancia de mantener una buena dieta para la salud. Pero esto suele relacionarse a las privaciones, pasar hambre y a la suma y resta de calorías de dietas adelgazantes, para la apariencia física casi exclusivamente... y no a la alimentación natural donde se considera la calidad del alimento y la relación entre él y el Ser de humanidad. Comprender y tomar conciencia que “no es lo mismo meterse algo en la boca que alimentarse”. El hecho de seguir asociando la belleza con la delgadez extrema, dificulta aún más la posibilidad de alimentarse bien y sanamente. Solemos decir que “somos lo que comemos”. A mí me gustaría retocar esta frase diciendo: “Somos también lo que comemos”, pero somos además lo que respiramos y cómo respiramos, cómo y cuánto nos movemos, lo que pensamos y la calidad de nuestros sentires y haceres. Debemos recordar que lo que comemos se convierte en salud o enfermedad, en AMOR o miedo, repulsión, enojo, pena o alegría, preocupación, melancolía, entre otras cosas, y Fe. Y nuestro cuerpo responderá, no solamente de acuerdo a la calidad de ese alimento, sino además, a una actitud en su preparación, el entorno y estado de ánimo en el momento de prepararlo y el respeto y la gratitud que se tenga hacia el mismo. Preparar el alimento sin ganas y enojado, no va a generar buena energía y mucho menos, comer en medio de agresiones, discusiones o tensiones, por más disimuladas que parezcan. En tiempos donde es un privilegio el poder comer todos los días y más de una vez, desarrollar un agradecimiento, que incluya una pequeña referencia a modo de oración antes de comer, no sólo cambia el concepto sobre el simple hecho de “llenar el estómago” sino que amplía la conciencia humana del planeta en torno a la escasez de alimentos. No es necesario pertenecer a ninguna religión en particular para bendecir los alimentos. Hay que empezar a abandonar ese prejuicio. Simplemente, sentirse agradecido y honrado. Si nos saturamos de comida con poca calidad nutritiva, chatarra, frita o en exceso, de combinaciones difíciles de asimilar o preparada con desgano, sin condiciones higiénicas, etc., o si no comemos lo suficiente, perdemos energía y enfermamos. Enfermamos por excesos, deficiencias y/o estancamientos, en este caso, de comida. Referenciarnos en la naturaleza y no en la matemática es decisivo para nuestra salud y condición energética. Observar lo que la naturaleza pone a nuestro alcance en cada estación del año, toda la gama de milagros que nos brinda, es una forma de sintonizar con el medio, temperaturas, geografías, entornos sociales y a custodiar a aquellos cuyas comidas preparamos y la propia y disfrutar de un estado de salud energéticamente armónico. Es fundamental tener en cuenta cómo posicionarse frente a la preparación, manipulación y diagramación en la cocina. Cada movimiento, la conciencia, el modo de alimentar y nutrir “Con AMOR, rico, con respeto, gratitud y en tiempos difíciles…sin plata”. Evitar los ruidos innecesarios de golpes de los utensilios de la cocina, gritos…generar un clima amigable y distendido, que puede ser alegre, musical, vital, pero armónico, no algarabía. Esto facilitará la ingesta, la digestión y asimilación. Prescindir de beber jugos, gaseosas, el famoso glug glug glug, dejarlo para antes o después de las comidas. Podemos acompañar con un “sorbo” de vino o agua, pero sólo un sorbo. No utilizar el líquido para bajar el bolo alimenticio, sino masticar el doble. “Masticar los líquidos y beber los sólidos”. La mejor manera de alimentarse, mantenerse en línea y sanos, más allá de las historias clínicas de cada uno de nosotros, es el AMOR. Si hay buen trato en nuestras vidas, afecto, respeto y buena comunicación, si nos sentimos amados y amamos, seguramente nos resultará más fácil alimentarnos de otras energías más sutiles. Por supuesto que podés hacer de tu vida un culto al “estar lindo” priorizándolo a otros aspectos o afectos, pero no estamos hablando de eso. Lo dejamos para otro día.
Desde el alma y con el corazón. Liliana Marcela Pérez Villar lilianamperezv@gmail.com FaceBook: ANAMCARA CENTROS DE ENERGÍA https://www.facebook.com/pages/Anamcara-Centros-de-Energ%C3%ADa/51043297182