domingo, 30 de mayo de 2010

EL ARTE DE SANAR

Aquel que vive con la conciencia de Ser parte de un entramado Universal, en constante movimiento, aquel que al moverse por la vida se permite su mas auténtica expresión, su mas auténtico Sentir, vibra en el sentido real de la Salud.

Estará abierto, permeable a profundizar en las escrituras sagradas tradicionales, indagar en nuevas ideologías o ideologías diferentes a las propias, ampliará su visión sobre la forma de abordar la Salud, ya sea en tiempos de enfermedad o como prevención, los métodos de diagnóstico y una variadísima red de posibilidades terapéuticas. Podrá transitar el dolor, el sufrimiento, las penas desde otro lugar. Aunque ellas no quedarán eliminadas de nuestra existencia.
Bajo este prisma, fuimos descubriendo, vivenciando otras resoluciones en relación a la enfermedad, otras respuestas frente al dolor del Ser de Humanidad al que la Medicina Moderna no suele responder en su criterio material y desvinculado de la relación Hombre-Creación.

Solemos ver seres que llegan con cantidad de análisis clínicos, estudios, cámaras gama, alfa, beta, con todo el alfabeto, que a pesar de estar fabulosamente bien sienten que se están marchitando. Pero como los resultados están bien...

Luego, milagrosamente, comienzan a recuperarse y recuperan su bien- estar. Suele atribuírsele su ´recupeación a la MAGIA. Y es verdad, es la magia de la ALKIMIA de los Sentires y Emociones.
También sucede lo contrario. Y seres con diagnósticos gravísimos y estados muy avanzados de deterioro se ven muy bien. Y con ésto hay que ser muy cuidadosos. Porque se los puede tratar de histéricos, neuróticos, en fin, el Sanador debe posicionarse siempre en el lugar de un ARTISTA. Un ARTISTA en el Arte de Sanar. Ver, oír, oler y tener muy buen gusto y tacto.

Prestar especial atención a qué hay mas allá de la demanda, de la manipulación, del ocultamiento, de la mentira, de la ambición desmedida, de la avaricia, del mal trato, de la negación.
Como quien se para frente a un lienzo en blanco para plasmar una pintura. Bajar el trazo desde el Cielo hacia la Tierra. Siempre como si fuera la primera vez.
Dejarse sorprender.


Recordarle a ese Ser en su dolor que debe recuperar su "estado original", aquello "para lo que fue creado".
De esta forma se fue gestando el sentido de ANAMCARA, la escuela. Escuela porque se va a aprender una nueva forma desde el conocimiento y un espacio para ir despertando de lo que los Budistas denominan Ignorancia esencial y a través de guías espirituales y Maestros ir despertando hacia la sabiduría.

ANAMCARA es una palabra gaélica que significa "El amigo del ALMA". ¿Y qué hacemos con un amigo? Jugamos, abrimos el corazón y lo desnudamos en una "confianza mutua". Bailamos, cantamos, pasamos noches en vela, nos cuidamos, contamos uno con el otro, viajamos, creamos proyectos en común, le deseamos lo mejor. Estamos. Estamos en las buenas y en las malas. Pero sobre todo "no lo juzgamos". También resongamos y hasta nos sentimos frustrados, enojados, nos ponemos demandantes. Los amigos suelen ser un gran espejo donde vemos reflejadas nuestras mayores virtudes y nuestros peores defectos de acuerdo con el momento del vínculo por el que estemos pasando. Hasta que podemos limpiar esas proyecciones de nuestro mundo interno sobre el externo y surge lo auténtico. La luz del AMOR. La Fuerza, que todo lo puede y todo lo transforma.
Así, en pequeños grupos de formación, o deberíamos decir de "deformación" para liberarnos de los condicionamientos impuestos desde afuera y recuperar lo genuino de cada uno, la escuela se fue consolidando, rescatando los factores que posibilitan el criterio de vivir en la vía de la Salud y su interrelación, como la del Sanador y el que se presenta como enfermo. A partir del tratamiento de lo interno rescatamos un sentido de ritmo que gobierna las tres Energías: la del Cielo, la de la Tierra y la Humana, y su interacción.
Rescatamos sinceramente el aporte que cada alumno o paciente hace al mantenimiento de la escuela, desde lo creativo, desde el Sentir, el Pensar y el Hacer, basados en el respeto y Amor al grupo/s, a las enseñanzas y al Referente.


Como menciona el I CHING , el libro de las mutaciones, en el hexagrama 48, "El Pozo":

El pozo es el símbolo de la estructura social primitiva, que provee las necesidades más elementales. Las estructuras políticas cambian no así la vida de los hombres. La vida es inagotable. Las generaciones van y vienen y todas aprovechan de la vida y su inagotable abundancia. Hay dos requisitos previos para organizar satisfactoriamente la humanidad. Debemos ir a los verdaderos fundamentos de la vida. No satisfacer las necesidades esenciales, tanto como el descuido son desastrosos. Aplicando el hexagrama al individuo cada vez que los hombres difieren en disposición y educación los fundamentos de la naturaleza humana son los mismos. Y a través de la educación puede descubrirse en cada hombre el fundamento divino de su naturaleza. Hay dos peligros: fracasa la educación de un hombre cuando no penetra a las raíces de la humanidad y sólo se preocupa de las convenciones. -una educación de este tipo es la peor de todas- o bien puede que de pronto se canse y abandone su propio desarrollo. LA IMAGEN: "Agua sobre madera: la imagen del pozo. El hombre superior anima a la gente a su trabajo y los exhorta a ayudar a los demás". El agua del pozo beneficia a todas las partes de la planta; el hombre superior organiza la sociedad humana para que todas las partes colaboren en beneficio del todo.. Seis en la cima significa: "Saca del pozo sin obstáculos. Es seguro. La mayor fortuna". El pozo está para todos. A nadie se prohibe sacar agua de él. No importa cuántos vengan, todos encontrarán lo que necesiten. Nunca se seca. Significa una gran bendición para toda la tierra. Lo mismo ocurre con relación a un gran hombre, cuya riqueza espiritual es inagotable y mientras más obtenga el pueblo de él, más rico se hace. ANAMCARA se basa en tres formas básicas:
Alumnos en una clase de Centros de Energía

FORMACIÓN:
.Correr el velo de lo olvidado a través de la vivencia de la expresión y el recuerdo original auténtico. Rescatando lo genuino y descartando lo impuesto desde el afuera.
.Regenerar el vínculo natural con la Creación como necesidad de reestablecer la sabiduría que reside en el espíritu de cada ser.
. La práctica se realiza a través de Seminarios, talleres , clases, encuentros y otras propuestas de la Medicina tradicional China, (acupuntura y masaje), el Humanismo Sanador, (para quienes no deseen profundizar en la medicina), Centro de Energía (movimiento, masaje y dinámica grupal) y Psicología Social y Trans -personal.

SALUD:

.Ofrecer asistencia terapéutica en caso de enfermedades, agudas o crónicas, desde un enfoque Energético de la Medicina tradicional China, El Masaje y el movimiento correctivo Expresivo de Centros de Energía, el Tai qi ji gong, y la consulta Psicológica abordada desde un margen social que no excluye, sino incluye.
.Practicar la Oración (Energía del Cielo)

.Practicar la Meditación (Energía de la Tierra)

.Practicar el tratamiento energético del movimiento y la aplicación manual terapéutica.(Energía Humana)


INVESTIGACIÓN:

A partir de grupos de estudios de diferentes áreas de interés, sobre libros sagrados y actividades arraigadas en la "cultura popular" de distintas partes del mundo, rescatando el sentido de Universalidad del Ser Con criterios terapéuticos, artísticos, filosóficos, espirituales generando una jugosa formación de material bibliográfico facilitando el desarrollo de cursos, talleres, y jornadas que hacen que nos llamen de diferentes sitios y podamos abrir otros rincones de ANAMCARA allí donde haga falta.

ES EL ARTE DE VIVIR Y SANAR EL QUE LLEVA AL SER A VIVIR UNA VIDA DE SALUD, Y EN CASO DE ENFERMAR, DE VIVIR EN "OTRO ESTADO DE SALUD".



Alumnos en una clase de Centros de Energía

EL CONVERTIRSE EN UN VERDADERO/A " ARTISTA ESTELAR".

EN PODER "HACER EL AMOR TODO EL TIEMPO" "¡ HACERLE EL AMOR A LA VIDA!" A LOS VÍNCULOS, A LOS AFECTOS, A LA NATURALEZA.

VIVIR EN LA SINTONÍA DEL AMOR ETERNO. VIVIR CON LA TRASCENDENCIA DEL SENTIDO DE LA INMORTALIDAD.


Liliana Marcela Pérez Villar