domingo, 15 de mayo de 2016

LO QUE REALMENTE ES...PERDURA

Plantearse un camino de sanación ante tanta lucha constante, tanta intromisión, tanto cansancio y sobre-estimulación, pareciera ser un ideal inalcanzable, imposible de imaginar. Enfocar un tratamiento desde la salud y no desde la enfermedad, se interpreta casi como un acto revolucionario, cuando en realidad, es un cambio de paradigma, aunque conlleve en si mismo una claudicación del ego, que no todos están dispuestos a conceder. Hay una sensaciòn de terrorismo cotidiano conviviente, que està acabando con los mecanismos de defensa naturales del ser o distorcionàndolos y naturalizando el horror como moneda habitual de cambio. Una exacerbación de las reacciones esperables frente a los estímulos, probablemente debido a experiencias violentas vividas personalmente o en el entorno, bombardeo informativo, que potencian los miedos más básicos en todos y cada uno. La Humanidad se està moviendo entre el MIEDO y la VIOLENCIA como puede.El esfuerzo por sostener un centro, mostrarse fuerte, el agotamiento de tener que alimentar mentiras, caretear, fingir, està haciendo estragos en la salud y el estado fìsico y energètico de todos. Ya nos queda corto hablar de Corazas en movimiento. Podrìamos hablar de fortines enteros armados, deambulando por las ciudades sospechando unos de otros, como si todo y todos fueran una potencial amenaza. Esa carrera horaria de llegar a casa como huyendo, que màs que un hogar, se està convirtiendo en un bunker, un refugio, una caparazòn. -"Esta es mi nube". "Acà se cierra la puerta y lo que pasa afuera, sencillamente no existe". "No me entero o no me quiero enterar". ¿Y Què pasa? ¿Serà egoìsmo, indiferencia, dureza o serà tanto asì de opuesto, que no se tolere mas? Se ha desarrollado una especie de entrenamiento en reprimir tristezas, decepciones, celos, envidias, culpas y bloquear o sofocar energìas, que ya ni se siente. ¡Ni què hablar de disculparse y reparar el daño! Una emociòn permitida y desbordada hoy es la bronca. Todos enojados. La ofensa a la orden del dìa. Todos ofendidos. A tal punto se vive desconectado de los sentires genuinos que se va depositando esa bronca afuera todo el tiempo. Como la papa caliente que quema en las manos y se tira al primero que pase o al primero en nuestra lista de "agarradores oficiales de papas calientes que queman en mi mano". En algùn lugar que suele no ser muy consciente, eso termina generando culpas, esa palabrita tan de moda, que parece llevarse todos los galardones en la actualidad: DEPRESIÒN. Hay un triàngulo peligroso que tiene una VÌCTIMA en un àngulo, un SALVADOR en otro, que tarde o temprano termina ocupando el tercero convertido en PERSEGUIDOR. Ya sea por decisiòn propia o porque la vìctima comienza a sentirse perseguida por quien colocò en el lugar de RESCATADOR. En realidad, nadie necesita ser RESCATADO. Ese famoso "lo hago por tu bien" suele traer beneficios secundarios encubiertos. ¡Cuàntas veces hemos visto esas "buenas acciones" que terminan separando gente que tanto se amaba, sòlo por algùn interès personal disfrazado de buenas intenciones! Evidentemente, esas experiencias deben de ser experimentadas hasta darse cuenta. Los que estamos en disponibilidad de servicio, vivimos esto en nuestras consultas dìa a dìa. Por eso es tan importante estar atentos en el primer encuentro. Seguramente, ahì nos enteraremos del recorrido que seguirà ese tratamiento. Ahì estàn las pistas. Cuando se plantea el motivo de la consulta, lo pendiente, la culpa, eso es lo que se va a manifestar. Y hay que estar preparado para acompañar sin interferir. Es muy probable que en ese vìnculo tan ìntimo que se genera con un terapeuta en quien se confìa, se pongan en escena las situaciones pendientes de arrastre, los vìnculos dañados, la culpa con aquella madre o padre que partiò antes de tiempo sin poder agradecerle o decirle... o con esa tìa que...y se recree con el terapeuta. Si ademàs hay un grupo en torno al tratamiento, tambièn son depositarios o instrumentos para poder montar estas pelìculas que actualizaràn, lo que no se pudo cerrar en el momento oportuno y con las personas indicadas. Si no se abandona y huye del tratamiento, si existe la posibilidad de modificar y reescribir otro nuevo argumento de vida, lo mejor que podemos hacer desde nuestro lugar es ACOMPAÑAR. Seguramente, gran parte de lo que digamos serà rebotado como un frontòn, sobre todo si damos en la tecla. Quien es capaz de formular una pregunta es porque ya sabe la respuesta. Pero hay momentos en que no puede escucharlo. En esa proyecciòn del mundo interno sobre el externo, cada uno va a proyectar su propia pelìcula. Hace unos años, abrì excepcionalmente un seminario, preguntàndole a los alumnos què les habìa quedado resonando mas de la semana anterior. Tuve cinco respuestas tan distantes entre si, que parecìa que habìa dado 5 seminarios distintos. Fue sorprendente. Hay momentos en que los sentires son tan profundos que, como dice la canciòn, quedamos con el Corazòn partìo. Hace poco, recordaba con un paciente muy querido, una frase que le molestò tanto cuando se la dije meses atràs: "Algùn dìa, vas a encontrarte agradeciendo haber pasado por todo esto". Son esos momentos tan siniestros y dolorosos, que por el milagro de la Alkimia del AMOR, terminan convirtièndose en un gran aprendizaje y uno entra de una manera y sale de otra. Resurge de entre sus propias cenizas ". No soy de la idea que La LETRA CON SANGRE ENTRA. Creo que se puede aprender tanto o mas desde el AMOR. Pero si es que nos es dado vivir situaciones profundamente dolorosas intransferibles, tenemos la oportunidad de aprender, conocer y reparar, en caso que haya algo reparable. Esto se ve tan gràficamente en las clases, que no se necesitan las palabras para trabajarlo. Esa mano que se acerca en el momento indicado, ese contacto a travès de un abrazo, esa mirada, làgrimas o sonrisas compartidas, limpian los recuerdos y dolores màs enquistados. Es muy conmovedor ver còmo esos cuerpos que llegan endurecidos de combatir en sus vidas laborales, familiares, en la calle, etc. a medida que se van conectando con la mùsica, con el clima que se va generando, comienzan a aflojarse, relajarse, a confiar. Sale lo que sobra. Inùtil es querès controlar, analizar, interpretar. Y cuando uno se anima y deja de hacerse el super hèroe o heroìna, ya no se priva del premio del AMOR, en tantas manifestaciones. Porque el AMOR salpica. Hay para todos. Sòlo hay que dejar que aparezca y no tenerle miedo, porque justamente, es lo opuesto del AMOR. Y acordarse de AGRADECER, que es la manera en que cerramos todas las clases. Acompañar sin interferir. AMAR. Desde el alma y con el corazòn. Liliana Marcela Pèrez Villar. lilianamperezv@gmail.com Facebook: ANAMCARA CENTROS DE ENERGÌA