miércoles, 25 de mayo de 2011

Aceites caseros y hierbas con AMOR.


Muchos de nosotros utilizamos diariamente aceites en nuestro ejercicio en la vía de la salud, en la práctica de masajes, en contacto directo con la piel. Encendemos hornillos o fueguitos con fragancias armonizadoras o para convivir mejor con el intenso aroma de la moxa, de la cocina y tantas otras hierbas. Es un dato conocido ya por todos, que aquellos maravillosos aceites de tan buena calidad, a los que recurríamos en busca de excelencia en nuestra práctica, cada día llegan más diluidos, van empobreciendo sus cualidades que los distinguían de los demás y se cotizan a precios mucho más inaccesibles que antes. Otra vez, a merced de la sociedad de consumo, nos vamos adaptando y acomodando a lo que hay. Pero existe la posibilidad de producir nuestra propia ración de aceites naturales caseros y que se ajusten a las necesidades y gustos de cada uno. Podemos recurrir a aceites básicos como el de canola, girasol, semillas de uva, almendras (puro), e incluso, uno de los mejores, el de oliva, a pesar de su olor fuerte. Dejan poco residuo en la piel y no manchan la ropa. Estos serían básicamente los más recomendados para que las manos corran, uno de los temas fundamentales del masaje con aceites. Se los llaman “Aceites de arrastre”, justamente, porque si no arrastran, no se puede realizar el masaje. Se los puede utilizar solos o mezclar, de acuerdo con los requerimientos de la ocasión. Si se desea buscar una solución más viscosa, se puede agregar un toque de aceite de germen de trigo, que además deja la piel muy tersa y suave o incluso vitamina E, por su acción antioxidante, rejuvenecedora y protectora de los radicales libres que causan el envejecimiento, así como para la artritis, entre otras tantas cualidades. Cuando se aplican esencias artificiales, se suelen producir diversas alergias y estados de irritación. Pero podemos dotar de aroma a nuestros aceites naturales, si los colocamos en frascos correctamente cerrados, de vidrio preferentemente oscuros y les agregamos las hierbas que deseemos utilizar para cada caso. Por ejemplo, unas ramas de Romero, como las que traigo de la casa de Chicha, que no tienen comparación con ninguna otra. El Romero es una hierba muy fuerte, que tiende a anular los otros aromas, es muy estimulante y refuerza el sistema centinela, WEI. Ideal para los cambios de estación, alergias, asma, complicaciones en las vías respiratorias, enfermedades virales, pérdida de la memoria, disfunciones del sistema nervioso, Parkinson, etc. Como es analgésico y desinflamatorio resulta fantástico para los esguinces, la artritis, dolores articulares y musculares en general, cólicos, migrañas, y estimula las funciones intestinales. Si agregan unas gotas de romero concentrado al shampoo de los chicos, será muy efectivo para la eliminación de la Pediculosis (piojos), plaga tan difícil de erradicar de los jardines, plazas y colegios. Eviten el Romero cuando hay hipertensión o epilepsia. La Creatividad es inagotable. A partir de un aceite base, podemos jugar con la imaginación y hacer todas las combinaciones que nos inspiren. Desde una pequeña pizca de granos de pimienta de cayena, rosa, de Jamaica, Árabe, hasta unas flores aromáticas o unas gotitas de vainilla, sí, de la que usamos para cocinar, o una ramita de canela, ideal para las noches de invierno y para dejarnos volar hacia los aromas de la infancia. La canela ayuda a regular los períodos menstruales, si se masajea la zona del Tan Tien inferior: (shia dan tian) que se localiza cuatro dedos bajo el ombligo y dos hacia adentro. Equilibra la Energía Emocional, regula el sistema nervioso y circulatorio. Para conservar los aceites, se los puede calentar un poco, sin dejar que hiervan, para concentrar más la preparación, que luego deberá reposar un tiempo que puede ir, desde 8 horas a varios días o meses. El aceite de oliva no debe ser guardado en heladera porque solidifica. Luego se puede colar y decorar como gusten. Es muy importante que los frascos estén limpios, totalmente secos y bien cerrados. Pueden colocar una ramita de la hierba utilizada para identificar el frasco sin escribirlo. Si desean armar un aceite de tipo más humectante, como para reemplazar la crema después de un baño, una mezcla de aceite de almendras, sésamo y palta lo hará mucho más ligero y menos pegajoso como para ir a la cama sin desecho. Ya sea sobre la piel, en forma de aceite para masajes, en hornillos o baños de asiento, como reemplazo de cremas humectantes o por el simple placer de aromatizar el medio, las hierbas maravillosas bien valen un lugar de plantación y crecimiento en algún rincón de la casa. Bellas y generosas, será otro toque mágico más, de aquellos que a los amantes de la naturaleza nos complacen tanto. Que lo disfruten.

Desde el alma y con el corazón
Liliana Marcela Pérez Villar.
lilianamperezv@gmail.com
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