domingo, 15 de junio de 2014

Reflexiones del viaje.

Bajamos de Machu Picchu a pie. Es un camino que a ritmo medio se puede hacer en una hora y media. Dependerá de cómo lo disfrutes más. Podès bajar desesperado por hacer un promedio o sentarte a disfrutar del paisaje, tomarte unos mates, meditar, cantar o lo que te plazca. De verdad que vale la pena. Ampliamente recomendado. Los escalones son un poco altos. De todas formas, hay buses que bajan cada 10 minutos a Aguas Calientes por (subida o bajada) $4.50 y (subida y bajada) $9.00. Tenemos un videito que Dani decidió no subir de este descenso, jajaja (por algo será), pero tal vez, si le sacamos el audio… Hicimos noche de nuevo en A C y regresamos a Cusco al día siguiente, con desfile y baile en el Vistadome, justo para la fiesta Cruz Velacuy.
Este es el día de las cruces católicas en Cusco, 3 de Mayo y en casi todos los pueblos andinos, la festividad dura hasta el 4 de mayo (fecha que no puede precisarse, pero que alterna entre mayo y junio). Volvíamos con la sensación de tener dos días de sobra y que ya habíamos hecho todo lo que se podía hacer. ¡ERRORRRR! El domingo salimos a caminar un poco y buscar unos regalitos para traer y en las dos primeras cuadras, no había ni hormigas.
Claro, estaban todos de farra en la plaza! Era una locura! Bailes y cantos por todos lados, festejos de grupos diferentes, vestimentas típicas, el EJÈRCITO!!!!!, los BOMBEROS!!!, las bandas militares, todos los alumnos de la Universidad (vestidos de negro), llamas, alpacas, misas especiales, cruces y banderas…
Esto nos permitió recorrer la Catedral por dentro, el Monasterio y otras iglesias que, al estar de fiesta y con misa, no cobraban entrada como durante la semana. A la tarde, que se suponía iba a ser re plácida, nos fuimos a la gran feria de todo y para todos los gustos, y hasta nos metimos en unas tiendas a almorzar. La verdad es que nos interesaba especialmente, meternos en la cotidianidad del Cusco, del pueblo andino, comer lo que ellos comían, de la manera en que ellos lo hacían y con ellos. Como cuando nos metimos en el Mercado Central. Al principio hay un poco de resistencia, pero cuando se daban cuenta que íbamos en tren de paz, nos aceptaban sin relojearnos demasiado. Como si esto fuera poco, la vida nos puso de frente varios puestos de las tortas más representativas de Perú y eso fue una verdadera tragedia.
Necesitábamos algo de dulce para apagar un poco el fuego del picante. Fue inevitable. Mousse de lùcuma para mì y Torta a las tres leches para Dani.
Say no more. Hagamos un continuado, así pretendemos que el viaje no terminó. Gran parte de lo relatado en estos últimos Blogs son el sustento de nuestro trabajo tanto en ANAMCARA, como en mi consulta. Tal vez por ello me tomé la licencia de expandirme en el tema, porque son tantos los lazos en común con la espiritualidad de cada lugar, de cada chakra terrestre, del ser humano y demás seres del planeta, que terminamos encontrándonos todos, peregrinos estelares, por caminos parecidos, que si se entendiera, evitaría mucha discriminación y disputa.
Lugares y seres sagrados a forma de ofrendas, regalos que la Creaciòn ha puesto ahì, al alcance de nuestra mano, a cambio de nada. Porque incluso a costa de la perseverancia en el camino de la destrucción del humano y del mismo desgaste de cualquier estrella, LA TIERRA PERMANECE.
Si pudiéramos, mejor dicho si quisiéramos y tomáramos la decisión conjunta de conservar la Tierra, el planeta, sin alterar su función, como aquellos sabios ancianos que custodiaban esa Energía Y guiaban en el sentido del AMOR DEVOCIONAL, las próximas generaciones podrían gozarla con una proyección infinita, en el sentido de la trascendencia. Quien en esto crea o en la reencarnación, no entenderá el concepto mercenario-utilitario de los recursos de un hábitat al que volverá y donde vivirá muchas veces mas, como otros seres, en otras circunstancias,en otros tiempos, pero volverá.
Lo importante de alimentarse con comida libre de pesticidas, si es necesario con abonos naturales, sin especular con el rendimiento económico del alimento, sino en aquellos que habitarán la Tierra en miles de años y por su propia salud inclusive. Cuidar de los recursos naturales, evaluar el deterioro y la destrucción ambiental antes de construir edificios, experimentar con armas, saquear los frutos minerales, vegetales y animales. Esa es la herencia que dejaremos a quienes nazcan de aquí en adelante. Los hijos y los hijos de los hijos de los hijos...
Trepar a las alturas de semejantes montañas, como en Nepal, Machu Picchu, Wayna Picchu y tantas otras, allí donde el Cielo parece estar más cerca, donde el sol calienta más y los vientos soplan fuerte, nos permite recrear la cosmovisión del Águila del Norte y el Cóndor del Sur, la visión inn de la tortuga y la yang del águila, reciclar la ENERGÍA desde el sentimiento más puro del AMOR INCONMENSURABLE, Y NOS CAPACITA PARA PODER PROYECTAR HACIA ADELANTE CON MAYOR PERSPECTIVA. Intelecto y sentimiento, ciencia y corazón, ideados desde el espíritu, en armonía con el mundo físico. Allí donde la extracción de petróleo no justifica la pérdida de millones de seres vivos de distintas especies, sólo para satisfacer efímeros supuestos beneficios personales, a costa de la destrucción de ecosistemas.
Marcar la diferencia con aquellos seres ancestrales que careciendo de otras posibilidades alimenticias, al cazar al animal para dar de comer a su familia, ofrendaban parte a la tierra como agradecimiento y hasta a modo de disculpas. Si debían hacerlo, por no disponer de otros recursos para saciar su hambre, cortaban su piel para mezclar la sangre con la del animal a través de la flecha, reconociendo y haciéndose carga del dolor que le generaban y pidiendo permiso para disponer de él. El lanzamiento debía ser certero para que no sufriera mas que lo inevitable y con la tensión justa para no dañarlo excesivamente. Rezaban para que fuera macho, ya que la hembra engendraba y los bebés quedaban fuera de la caza. ¡Cuánto para aprender! Pensar que se los llama "salvajes"...Sólo darse una vueltita por un frigorífico o un matadero y todos serían vegetarianos. Poder llegar a tocar el corazón de otros seres, leer en sus ojos, sentir su dolor, comprender que detrás de cada uno de ellos hay un mundo concatenado de otros seres que sufrirán las consecuencias de su dolor en dominó, generaría mas confianza entre todos, en el entorno, en uno mismo y en los procesos naturales de la vida y la Creación. Estaría muy bueno empezar a recordarlo y revivirlo en las relaciones y vínculos presentes tan distorsionados y carentes de sinceridad, interesados y llenos de especulaciones y tan alejados de estas costumbres ancestrales. To be continued...
Liliana Marcela Pèrez Villar lilianamperezv@gmail.com FB: ANAMCARA CENTROS DE ENERGÌA