sábado, 27 de diciembre de 2014

¿PARA QUÈ PEDIR PERDÒN?

Hemos hablado cientos de veces sobre el PERDÒN. Lo hemos atribuìdo al plano PROVIDENCIAL, sacàndolo del humano como un mero hecho volitivo. Hemos resaltado lo valioso de PREDISPONERSE para que ese PERDÒN PROVIDENCIAL llegue, dentro de nuestra pequeñez humana. Lo hemos comparado con el empeño que a veces se hace para poder conciliar el sueño a costa de esfuerzo: "Tengo que dormir" "Tengo que dormir que mañana me levanto temprano" "Cierro los ojos fuerte asì me duermo" y... obviamente, no funciona. Pero sì es posible predisponerse a entrar en un estado de calma, donde la mente se relaje, se sienta còmoda, un sahumerio para algunos, una velita para otros, una bella melodìa, un libro, una oraciòn o meditaciòn, una pelìcula, una reposera en el jardìn...en fin, a cada quien lo suyo. Es decir, genero desde la conecciòn con mi escencia, con quello que me place o hace sentir confortable, un ambiente facilitador. Otros optan por llegar a la cama agotados, apenas con vida, cansados hasta los huesos, como para apoyar la cabeza en la almohada y entrar en los brazos de Morfeo ràpida y silenciosamente. Quiero decir que el famoso "SHO TE PERDONO" O "SHO A MI MARIDO ( o marida) LO PERDONÈ" suele escucharse como un soplido distorsionado entre dientes, entre mordiscones de lengua y chirridos de dientes. No importa cuànto lo intentemos. La realidad es que el PERDÒN llega cuando llega, si llega. Sòlo podemos desear perdonar y un dìa, sucede...o no. Soy testigo y parte de esta realidad. Sè que es posible perdonarlo todo. Absolutamente. Pero hay que aflojarle al EGO EN PRIMER LUGAR. TENER LA CAPACIDAD DE DISCRIMINAR . DEPENDE. TODO DEPENDE. DEPENDE DE CÒMO SE MIRE, TODO DEPENDE. Habrìa que adentrarse en las diferentes tramas socio-culturales que definen quièn debe perdonar a quièn por ejemplo. Si pensamos que alguien nos pertenece, vamos a interpretar cualquier mirada, llegada tarde, encuentro, etc. como una traiciòn. Luego, tendremos que "perdonar". ¿?. Algunos creen que deben entregar una lista de amantes pasados a sus relaciones presentes, para que puedan regularlas, condenarlas, organizarlas y juzgarlas...ergo...PERDONARLAS, como si fueran dueños de la sexualidad de los demàs. Cada relaciòn, cada vìnculo, tiene sus propios contratos vinculares. La regla es respetar lo que se ha pactado juntos. Y hablo de cualquier tipo de relaciòn o vìnculo, no necesariamente de parejas. Pero no todos estàn en condiciones de pactar y mucho menos, de respetar lo pactado. A veces suele confundirse el sentido del AMOR INCONDICIONAL (que parece se hubiera descubierto ahora). Se entiende que que como es incondicional, hay que aguantar cualquier cosa y quedarse. Como decìan las abuelas antes: "La base de un buen matrimonio es la TOLERANCIA". NOOOOOOOOOOO. DE NINGUNA MANERA. Tolerar es simplemente AGUANTAR LO QUE NO NOS GUSTA HASTA ENFERMARSE y MORIR O ENFERMAR Y MATAR. Una cosa es la PACIENCIA y otra muy distinta, casi opuesta es la TOLERANCIA. Si te pega o te maltrata de cualquier manera, NO HAY QUE QUEDARSE. SIN EXCEPCIONES. Nunca se pega menos que la ùltima vez. No te pega porque te ama o està celoso. No te engaña, te viola o maltrata porque està desesperado y siente que te pierde. -"Perdoname mi amor, esto no va a volver a pasar" Seguro que no va a volver a pasar, porque si tenès dos dedos de frente, no vas a volver a estar para que se repita nunca mas. Esto...no se trata de perdòn. Esto es enfermedad y difìcilmente remontable. Necesita de un tratamiento ininterrumpido y en manos de gente muy preparada que sepa còmo manejarse con la violencia y la psicopateada. Y aùn asì, es poco probable y reincidente. Ahora bien. De lo que nunca hemos hablado antes es de PEDIR PERDÒN, no de PERDONAR. DISCULPARSE. Y quiero ser muy clara en este punto. No preguntar por què pedir perdòn, sino PARA QUÈ. Quienes intentamos desarrollar nuestra vida en tèrminos de AMOR y COMPASIÒN, aunque nos asalten las fallas humanas desde las sombras, solemos cometer un... ¿ Error? mmmmmm... a ver... Si sentimos una profunda tristeza porque alguien nos decepcionò y no logramos superarlo, estamos en un brete. Convengamos que la decepciòn es uno de los factores mas enfermantes que nos toca vivir. Pero tambièn y por el contrario, si lo superamos ràpidamente, podemos cometer el mismo error. Es decir, CONFIAR, puede llegar a ser una de las indicaciones terapèuticas mas sanadoras que existen. ¿Te defraudaron? Bien. ¿Tratamiento? Volver a CONFIAR!!!!. SIEMPRE Y CUANDO TUS EXPECTATIVAS NO HAYAN SIDO DESPROPORCIONADAS Y POR ENDE, CLARAMENTE INCUMPLIBLES, A CONFIAR DE NUEVO. ¿Cuàntas veces? Bueno, eso dependerà de cada uno. Para el que logra comprender que actuar por venganza o por orgullo, es convertirse en aquello mismo que criticamos, serà mas fàcil seguir adelante sin DEJAR EN CLARO QUE TIENE RAZÒN!!!!. Pero el que viva por una imagen, va a encontrar a esto muy poco probable. Cada uno tiene su CONFIARÒMETRO personal. En mi caso, el premio por volver a CONFIAR, ES CONFIAR DE NUEVO. Si no CONFÌO se me hace muy difìcil levantarme de la cama con las ganas que me mueven todos los dìas y sin responsabilizar a nadie por lo que no brilla como me gustarìa. Pero la experiencia del consultorio, las clases, los seminarios, Congresos, las experiencias de familiares, amig@s, conocid@s y las mìas propias, me han enseñado algo muy importante, mas allà de la interpretaciòn psicològica. ¿Para què es necesario el PEDIR PERDÒN o que TE PIDAN PERDÒN por algùn hecho que te haya causado daño, pena, pesar o lo que sea?. Bueno, es fàcil. Habitualmente, la gente se inventa cualquier tipo de excusa para justificar los hechos mas perversos, promiscuos, oscuros, engañosos y manipulativos que puedan existir. Y siempre es mas fàcil dar vuelta la tortilla y culpar a los demàs por las fallas propias. ¿Quièn va a querer aceptar que ha hecho daño (¿INCONCIENTEMENTE?) a otro/s? ¿Quièn es capàz de hacer una verdadera CONFESIÒN? ¿Quièn se conoce y reconoce lo suficiente, como para HACERSE CARGO de haber LASTIMADO O CAUSADO UN DAÑO sobre todo a un otro que dice amar, querer, apreciar...? Digamos que lo habitual es doblar o triplicar la apuesta, como mìnimo, para poder seguir sosteniendo una imagen que se cae a pedazos a costa del caldo de sus propias justificaciones. Como el ahogado que cuando se siente perdido, arrastra a quien se le acerque y lo hunde con èl. Entonces, cuando se PIDE PERDÒN por algo, especificando lo sucedido, primero se està demostrando que hay conciencia de haber causado un daño. Alguien se hace responsable del dolor infligido. No juega al BOLUDO, juego que se utiliza mucho en Roleplaying, donde el responsable de una situaciòn recurre a todo tipo de artilugios para desentenderse de haber tenido o tener algo que ver con lo que sucede. Cuanto mas se lo confronta con la realidad, mas expuesto queda. Pero generalmente, es muy habil en este juego, ya que seguramente, lleva jugàndolo toda la vida. No sabe, no entiende, no recuerda, fue un mal entendido, etc. Cree que lo tiene todo controlado y los demàs no se dan cuenta. Lamentablemente, a veces es asì. Es tan buen manipulador, que tiene seducido a su entorno mas pròximo como a un ejèrcito de granaderos hipnotizados y cautivados por su grandeza. Es el efecto "VAMPIRO". El error serìa jugar al "Demos vuelta la pàgina y borròn y cuenta nueva" cuando no hay un blanqueo de lo sucedido. ¿Por què? Porque seguramente, va a volver a suceder. Y ahì, ya no va a ser responsabilidad de èl, sino del que permitiò que volvieran a lastimarlo. ¿Que no hay que tomarlo como algo personal sino darse cuenta que està manipulando, que està enfermo? De acuerdo. Es verdad. Por eso dije antes, cada uno sabe cuàntas veces puede volver a CONFIAR, a darle la oportunidad a quien lo dañò, para que repare lo hecho. Pero ese lìmite, lo conoce cada uno y nadie mas que uno. ¿Cuàl serìa entonces el recorrido a seguir para arreglar lo dañado? 1. TENER CONCIENCIA DE HABER HECHO DAÑO. 2. IDENTIFICAR LA RESPONSABILIDAD Y PEDIR DISCULPAS SINCERAMENTE. SÒLO SI ES GENUINO Y DE CORAZÒN. 3. DECIDIR SI HAY INTENCIÒN DE REPARAR EL DAÑO Y SÒLO ASÌ, REPARAR CLARAMENTE, PÙBLICAMENTE, IN SITU, Y SIN HACER TRAMPAS. nO PROMETER EN FALSO PARA CONSEGUIR CUMPLIR UN PLAN. 4. SI SURGE LA RECONCILIACIÒN Y EL ACUERDO, RESCATAR PARTIENDO DE LO QUE UNE Y NO DE LO QUE SEPARA. 5. DE VERDAD QUE NO VALE LA PENA PASAR POR TODO ESTO SI NO ES DESDE LO MÀS PROFUNDO DE LOS SENTIRES. UNA REPETICIÒN PUEDE SER IRREMONTABLE Y DEJAR DAÑOS MAYORES AÙN. 6. RENUNCIAR AL CULTO DE LA IMAGEN PROPIA Y PONER POR DELANTE AL OTRO, EN UN ACTO DE ABSOLUTO AMOR. 7. TENER PRESENTE QUE MUCHAS DE ESTAS FRACTURAS TIENEN QUE VER CON UNA CONFUSIÒN ENTRE ADMIRACIÒNY ENVIDIA. SE ADMIRA CUANDO HAY AMOR SE ENVIDIA SI NO HAY AMOR Y EN SU LUGAR HAY AMOR PROPIO 8. PREGUNTARSE SI ES IMPORTANTE SABER LO QUE ESA PERSONA SUFRIÒ O SUFRE POR LO SUCEDIDO, O SI CONFRONTARLO PARALIZA Y SE ELIGE SEGUIR JUGANDO AL BOLUDO A PESAR DE TODO. Preguntate si tu imagen vale mas que el sufrimiento que le hayas infligido a alguien. Y si sos un tercero que contribyò a que esto sucediera, preguntate si te hace feliz haber interferido, manipulado a otro, por beneficio propio, disfrazàndolo de "lo hago por tu bien" o "porque te quiero". EN REALIDAD ES "para comerte mejor". Cuando quedan cosas pendientes sin resolver, solemos encajàrselas a los demàs como si proyectàramos una pelìcula sobre un telòn en blanco. El bien-estar personal nunca se puede construir en base al mal-estar de otro. Puede brillar un tiempo, pero no se sostiene, al menos que hablemos de gente sin remordimiento, con conductas psicòpatas o de psicos que se desdibujan entre las gentes de una sociedad que les hace el juego y hasta los apaña. Renunciar al deseo de PRESTIGIO, PODER, RECONOCIMIENTO, etc. suele traer miles de bendiciones sinceras, y hace que quienes se hayan perdido tras luces de lucièrnagas en la noche, retornen a una vida de confiabilidad y recuperen el respeto por sì mismos y los demàs. Bien vale la pena caer de rodillas sobre los EGOS inflados y juntar los pedazos de corazòn rotos que quedaron en el camino por negar o por miedo y quièn podrìa negarlo. ¿POR VERGÛENZA? Si. Debe de dar mucha vergûenza me imagino.