sábado, 29 de enero de 2011

LA COLUMNA VERTEBRAL


En gran parte, el bien-estar de un Ser va a depender, de un apropiado funcionamiento del sistema nervioso de su columna vertebral. Cualquier variación, modificación o desviación de su estructura, va a condicionar la posición y alineación de las articulaciones que con-forman la columna y pueden hacer que esos nervios que parten y se reparten desde la médula, (resguardada por la columna), se inflamen y aplasten. Cuando esto ocurre y dependiendo de la altura (localización) de la compresión o inflamación, una amplia variedad de dolores podrán aparecer; dolores de cabeza, tortícolis, cuello, espalda, pero también piernas, brazos, manos, pies, etc. Las METÁMERAS son el origen real de un nervio raquídeo, un segmento trasversal de la médula espinal del que se originan dos haces de fibrillas nerviosas que se anastomosan (unen) y dan lugar a los nervios raquídeos izquierdo y derecho de un mismo nivel. Cada uno de estos nervios se relaciona con un ganglio espinal y dan lugar a dos raíces nerviosas anterior y posterior. Es decir en términos mas sencillos es cada uno de los niveles en que se divide la médula espinal de arriba a abajo y que da lugar a un par de nervios (derecho e izquierdo) que van a darle sensibilidad y movimiento a una zona del cuerpo. Son muy utilizadas en anestesia para saber cuántas metámeras se bloquean y hasta qué nivel va a llegar la anestesia en un paciente. En cada uno de esos niveles vertebrales brotan, por los huecos entre las vértebras, las raíces nerviosas que rigen la función y las sensaciones de los órganos internos y de todo el cuerpo. Es por eso que rara vez, el dolor de la espalda es producto de un accidente, golpe o una enfermedad grave. En la mayoría de los casos, es consecuencia de mucho tiempo de hábitos de vida enfermantes, malas posturas, vicios posturales, sedentarismo o abuso de ejercicio, como levantamiento de pesas, o trabajos corporales con peso, que terminan por perjudicar seriamente la salud. Y habitualmente, el dolor se manifiesta un tiempo después de haber comenzado el deterioro. Todavía se sigue viendo cómo se “manda a los pacientes a guardar reposo y quedarse QUIETOS”, tomar alguna medicación y no moverse. Sobre todo, si se trata de gente de edad avanzada. Pero no se les enseña a M.O.V.E.R.S.E. , como si aprendieran a caminar por primera vez, a subir una escalera, a sentarse, pararse correctamente y mucho menos aún, nadie les explica que cuanto menos se muevan, mas les va a costar volver a M.O.V.E.R.S.E. Y así, se va formando una legión de falsos “tullidos” que bien podrían estar en perfecto estado o al menos, mucho mejor. No se trata de correr, saltar o realizar “ejercicios” sin saber lo que se está haciendo. Afortunadamente, cada día que pasa, parece haber mayor conciencia de cómo los dolores físicos condicionan nuestra vida cotidiana, el trabajo, la familia, las relaciones y que si no se trabajan, apropiadamente, las malas posturas, las tensiones, la circulación estancada y un ánimo decaído o el mal humor, van ganando terreno y se agravan. Siempre tengan en cuenta que el cuerpo físico es el último en manifestarse en enfermedad. Antes de aparecer como síntoma físico ha pasado por los otros cuerpos y no se le ha sabido escuchar. Si nos amigamos con los signos y síntomas, si escuchamos, vamos a poder dar una respuesta sanadora, corregir, y tal vez, nos toque un tiempo de dolores por delante, pero serán correctivos y no producto de un deterioro.


Los espero a M.O.V.E.R.S.E. cada uno desde su necesidad y a su ritmo, pero juntos.
Desde el alma y con el corazónLiliana Marcela Pérez Villar.
lilianamperezv@gmail.com
Unite a los grupos de Facebook para recibir información.
ANAMCARA CENTROS DE ENERGÍA Y
ANAMCARA ESCUELA DE CENTROS DE ENERGÍA