martes, 14 de abril de 2015

CENTRO CORONARIO

El centro coronario nos relaciona con el plano espiritual de nuestra existencia. Así como focalizamos en la CONCENTRACIÒN cuando trabajamos el Centro Laríngeo y en la MEDITACIÒN en el Centro Frontal, en ANAMCARA, estimulamos el desarrollo del Centro CORONARIO, valiéndonos de la ORACIÒN, ADEMÀS DEL MOVIMIENTO. Esto no significa sentarse a rezar, sino generar un espacio de intimidad, (de quietud y de quietud en movimiento) donde se intenta interrumpir los diálogos internos, para poder escuchar desde el desconocimiento intelectual, como si fuera por primera vez. Una instancia ORANTE, que coloca al SER en otra dimensión, despojado de lo aprendido académicamente o a través de sus grupos primarios fundamentales, con los que no siempre está de acuerdo. Pero repite, porque es lo que conoce, lo que siempre hizo, lo que le enseñaron. Es lo que aprendió en la casa, con su familia, amigos, en el colegio, en el barrio, la universidad, el club, el país… Aunque no lo comparta, aunque se sienta incómodo, aunque fantasee y sueñe con otras posibilidades, otras maneras, no puede, no quiere o no sabe hacerlo de otra forma. En tanto y en cuanto pueda aquietar la actividad excesiva de la mente y el intelecto, el ritmo de las ondas cerebrales disminuye, se modifica la interpretación de las sensaciones percibiendo desde otra dimensión, desde la intención de la vacuidad, el silencio, resignificando el concepto tan instalado en la humanidad de aislamiento, por el de un gran magma, un mismo aire compartido, una conciencia AMPLIFICADA. Es entonces, cuando desde otra presencia, puede llegar a conectar y abrirse a otro REFERENTE, que ya no será una “auto-referencia” (aunque haya nacido de una imposición externa, ya lo hizo propio), sino una referencia espiritual, interconectada con millones de redes tejidas bajo una conciencia cósmica. Recordar transitar la vida por el camino del Centro, aunque tropecemos cada tanto contra los muros y caigamos, ayudará a retomar ese Centro cada vez con mayor claridad y prontitud, con serenidad y confianza. No es necesario vivir interrumpiendo constantemente los procesos vitales, generalmente por miedo. Eso sólo los eterniza. Ampliar la fuerza interna, la sonrisa interna, alcanzar más sinceridad en el viaje y el ideal de vida. Dejarse llevar por la presencia y la guía de la intuición. Abrir el zoom a la cosmovisión de cada uno, del entorno y de la Creación. El Centro Coronario es la antena que nos conecta con el más allá y el más acá. Es el Representante del Cuerpo Espiritual, la extensión eterna del Ser. “Desde la coronilla de mi cabeza abro la conciencia a la intuición de lo Divino que habita en cada Ser”. Te esperamos siempre, sin esperarte. Liliana Marcela Pèrez Villar lilianamperezv@gmail.com Unite en Facebook: ANAMCARA CENTROS DE ENERGÌA https://www.facebook.com/pages/Anamcara-Centros-de-Energ%C3%ADa/51043297182 Difundì con un "ME GUSTA". No hacemos publicidad. Gracias.