EL AMOR...LA MEJOR DE LAS DANZAS.

Azul celeste, Cielo y Mar se juntan. Redonda y blanca envuelve la luna. Empantanado el bote entre juncos y rarezas. Las ramas del árbol oscuras reflejan. Por un túnel de luces amarillas, autos parados salpicando lluvia. Junto al río, colores de fuego. Sólo un paraguas desafía al aguacero. Ojos con ojos, chorreando las frentes, sin decir palabra…se miran…se miran. Se sienten, bajo tanta agua , al borde del río, no se sabe bien si es llanto o quejido. Perfil con perfil. Puño con puño sostienen el mango. El otro en el pecho, sin hacerse daño. Entre rojo y verde cambia el semáforo y sobre el asfalto, teclas de piano. Llueve sobre mojado. Sus cabellos danzan cuando sopla el viento y así se estremecen sus pieles mojadas.Y ellos se besan, sin ningún reparo. Para que no sufra su pelo callado, con la mano izquierda va a sujetarlo. Apenas se puede distinguir la calle. Es tanta la lluvia que están empañados. Una flor violeta flota sobre el barro y en blancos y negros, el recuerdo de los siete años. Miran tras la puerta cómo crece el pasto, cómo la memoria vuelve a alzar la vista. En la cara…todo, boca, cejas, ojos, ventanas abiertas, arbustos, troncos. Hojas amarillas, pisadas de extraños. Una vuela sola buscando su espacio. Se transforma en roja,cambia de tamaño, cae sobre el verde por entre los caños. Las casas del barrio desdibujadas. En medio del caos, ellos dos SE AMAN. Parecen pegados sobre un paisaje. Desencajado frente del fondo. Forman un retazo de AMOR salpicado. Salpicados…salpican. Salpican AMOR en el entorno huraño. Son sus cuerpos espigas, encendidas almas que iluminan todo. Destellos de luz que todo lo alcanzan. Es tan lindo verlos…danzando las almas. ¡Ayyyy…el AMOR…LA MEJOR DE LAS DANZAS!


Desde el alma y con el corazón.
Liliana Marcela Pérez Villar.